ケーキ: una pequeña viñeta, drabble
y un one-shot por cada día de octubre.
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๛ incluye mucho contenido lésbico.
๛ imagen e ideas sacadas de twt.
๛ bang dream! no me pertenece
y mucho menos sus personajes.
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personajes: sayohina. esto es muy soft noes ship drabble ♡ ﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏
Sayo no tenía la menor idea de a dónde la había llevado Hina, no sabía porque tenía sus ojos vendados y aún así cuando preguntaba el porqué en voz alta no obtenía ninguna respuesta, presentía que esta era otras de las múltiples bromas que le hacía su hermana y eso mismo ya la hacía suspirar de cansancio.
—¡Ya llegamos!— escuchó la voz de quién estaba enfrente de ella, que igualmente le quitó la venda que tenía puesta.
—¿Eh?
Estaban en un pequeño parque inundado por árboles, árboles, flores entre demás cosas que decoraban el lugar. Hina la llevó a un banco que estaban en medio de un camino por donde pasaban otras personas y ambas se sentaron.
—Vine aquí hace unos días y pensé que te gustaría, pero quería que fuera sorpresa.— explico mientras mostraba su sonrisa, tomando la manos de la contraria.
Sayo se mantenía callada sin dejar de ver el brillo que tenían los ojos de su hermana, tragando saliva sin saber como expresarle lo que sentía ahora.
—Yo...
Una pequeña hoja de un árbol voló hasta caer sobre su cabeza, resbalandose para terminar en su nariz; haciendo que estornudara y que Hina riera por lo mismo.
—Salud.— se acercó con lentitud para dejar besos en sus mejillas, haciendo que fuera imposible para Sayo el no sonreír.
Sus manos pasaron alrededor de su cuello, acercandola más mientras se separaba para ver otra vez sus ojos, sin parar de sonreír al ver su reflejo en estos; podía escuchar incluso los rápidos latidos de su corazón mientras el tiempo pasaba increíblemente lento.
—Estas muy cariñosa hoy, onee-chan.— sonrió de nuevo, mostrando ligeramente sus dientes.
—Hina.
—¿Eh?
—Te quiero.— y por primera vez en mucho tiempo, Sayo dejó un suave beso en su frente mientras devolvía una sonrisa a la menor, lo cuál si bien la sorprendió también la alegro mucho más de lo esperado.
—¡Yo a ti!
Ambas se recostaron en el banco por más incómodo que fuera, estando Sayo abajo y Hina abrazándola con fuerza mientras escondía su cara cerca de su cuello, dejando a ambas felices mientras otro par de hojas caían sobre ellas.
Por un momento, Sayo no quería ocultar lo que sentía.
Era posiblemente uno de los pocos momentos donde se sentía tranquila con todo.
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ni idea no sabía cómo usar la temática de hojitaS.
