Casados a contrato (Pausada)

Capítulo 25🌸

Seis meses, seis largos y maravillosos meses mi pancita está más que notable hace unos meses descubrimos el sexo de esta bendición y será un hermoso varón.

Cornelio comenzó a ver los 'posibles' nombres para nuestro hijo. En este momento venimos de una cena con nuestros padres mis bebés, están súper grandes Ramon ya esta por salir de la secundaria y Santiago aún sigue en la primaria pero esta más que bonito .

- Te amo Sophia -sonrió

- Yo también te amo.

El semáforo se había puesto en rojo y nos habíamos detenido. Me concentré por un momento en mi celular ya que no tenía nada que hacer y con esta bendición en mi barriga no puedo hacer muchas cosas.

El semáforo se había puesto en verde era momento de avanzar en ese instante sentí como el tiempo pasaba demasiado lento que cuando el impacto llegó a nosotros pude sentir un mil de sensaciones, nos habían chocado cuando de la nada deje de sentir.

(..)

Desperté en un hospital con un mil de cosas conectadas en mí a mi lado estaba mi Ramon quien se veía realmente triste, mi boca estaba seca así que decidí hablar un poco y mi voz se escuchaba horrenda.

- Todavía no voy a morirme no estés así bebé...

Cuando yo dije eso el alzó rápidamente la mirada y sus ojitos se iluminaron había ¿llorado?

- Que tienes amor. -dije demasiado bajo.

- Sophie...-se acercó a mí y lágrimas brotaron de sus ojitos-el bebé...lo han perdido-susurró y se quebró al igual que yo al escuchar eso.

¡No! Mi bebito no,un llanto sin consuelo se hizo presente en mi. Mi hijo, no lo podré conocer de tan solo pensarlo lo único que quería era morirme. Seis meses ya faltan muy poco. Dos o tres meses más y ya lo hubiera tenido en mis brazos pero ahora nada de eso pasará...

Es una mierda.

- ¿Dónde esta Cornelio?

- No a despertado. Bueno eso creo mi mamá está con el y yo e venido contigo.

- Puedes llamar a una enfermera bebé, y decirle que necesito ver a Cornelio

- Sophie la enfermara a dicho que debes descansar... trata de hacerlo por mi quieres...-me lo dijo en forma de súplica.

No pude decirle que no a mí bebé así que solo le sonreí y suspiré pesadamente la ganas de llorar amenazaban en regresar pero no quería que Ramon me viera llorar de nuevo.