Caminaba por la calle sola y descalza. Era una noche lluviosa. Lo único que iluminaba el camino era la luz de la luna. Una chica de doce años caminaba por la calle desierta y silenciosa. Su largo cabello negro caía por sus hombros y su flequillo cubría su rostro. Llevaba la ropa rota y algunas cicatrices se podían ver en sus piernas y brazos. Se detuvo frente a una fábrica que le llamó la atención. Recordaba la primera vez que llegó. Era muy pequeña, recuerda haber visto ese sitio lleno de juguetes. Su último recuerdo feliz a tes de que "eso" ocurriera. Se disponía a irse cuando una voz la detuvo.-¿Quieres pasar pequeña?- Ella solo asintió con la cabeza y entró a la fábrica siguiendo la voz que provenía de adentro. Al entrar la puerta se cerró bruscamente detrás de ella pero esto no hizo que se asustara en lo más mínimo. De pronto sintió como una camilla la atrapó. Al encender la luz vió un cuarto lleno de objetos filosos y desde un rincón sombrío escuchó una risa psicótica. Una silueta comenzó a acercarse a ella y se pudo ver al dueño de la fábrica, el mismísimo Jason the Toy Maker.- Bueno, bueno, bueno. Pare que esta vez he atrapado a una hermosa niña. Pondré tu Alma en una de mis mejores muñecas. (Se acerca) Pero primero quiero ver el rostro asustado de mi víctima- Dijo eso y destapó el rostro de la pequeña pero lo que vió lo dejó en shock. Sus ojos no mostraban temor, miedo o angustia. ¡No mostraban nada! Sus ojos estaban completamente vacíos. Al ver esos ojos azules como el cielo pero a la vez tan oscuros como la noche sintió que ya no tenía deseos de matarla.- Aquí no hay nada.- Susurró.- Tú estás tan vacía como esos juguetes. No tienes alma para que extraiga. No vale la pena. Tú necesitas un alma... necesitas que te arreglen.- Dicho eso soltó a la niña que cayó de rodillas al suelo mirando hacia abajo con indiferencia. Jason se acercó a ella y le preguntó.- ¿Cuál es tu nombre pequeña?- Ella lentamente levantó su rostro y con una voz débil, casi como un susurro le dijo.- Jenyffer.. Jenyffer Tucker.- Bien pequeña Jeny, desde ahora estás bajo mi cuidado. Vivirás en la fábrica y serás mi aprendiz desde ahora. Te repararé, me aseguraré de tener un Alma para extraer. Debo advertirte que es inútil intentar escapar.- No me importa, puedes hacer lo que quieras. Puedes matarme o repararme, haz lo que quieras, me da igual.- (se para) Pues a mí no. Te proíbo morir. Tu Alma será mía en cuanto logre repararla, así que no intentes suicidarte ni permitas que nadie te mate. Si estás en problemas solo ven y te ayudaré ¿entendiste? - La pelinegra solo asintió con la cabeza y Jason la levantó. La llevo a una habitación y le señaló ropa para que se vistiera. Después de un rato la chica salió vestida (como en la imagen superior) y al verla Jason le dijo- Desde ahora te llamaré Jeny y tendrás que responder a cada uno de mis llamados. Me ayudarás en la fábrica y te enseñaré todo lo que sé. Serás mi aprendiz Jeny the Toymaker.
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La Hija de Jason the Toymaker
Fanfiction¿Felicidad?, ¿esperanza?, ¿Tristeza?, no.... lo perdí todo después de ese día, cada rastro de emoción se había esfumado. Todo era simplemente vacío, una muñeca vacía. Parece que eso fue lo que te atrajo de mí. No quisiste extraer mi alma, porque sim...