Nuestro pasaso juntos (parte 3)

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...se dio cuenta de lo que había pasado, al mirarse de alarmó, su cuerpo ya no era el de un niño, sino el de un payaso colorido que había confeccionado su hermano. Jack no podía creer lo que su hermano le había hecho, a él que siempre lo quiso con su vida, a quien consoló después de la muerte de sus padres, que le dijo que todo había a salir bien, que no se preocupara por nada, porque siempre iba a protegerlo de que nada le pasara, se sentía traicionado y dolido.
- Hermanito por fin despiertas. Veo que quedaste muy bien, la operación fue un éxito ( no mames, entonces si era una cirugía).
-¿Por qué....Jason? ¿Por qué? ¿Por qué me hiciste esto? ¡A mí! ¡A tu propio hermano!
- Si no hacía algo rápido, te hiba a perder para siempre..... Jack..... tú no puedes entenderme. Siempre el favorito, amado, querido, admirado.... siempre sonriente, una luz para quien te veía. Sabías como atraer a las personas a tu alrededor, haciendo que se sientan cómodas con tu presencia, opacando siempre mi presencia....... por eso....... lo hice.
- ¿Solo por celos? ¡¡¿HICISTE TODO ESTO SOLO POR ESO?!! ¡¡¿ME CONVERTISTE EN UN MALDITO MUÑECO SOLO PORQUE ESTABAS CELOSO DE MÍ?!!
- ¡¡CLARO QUE NO!! Hermano.... ¿Qué es lo que no entiendes? Al ser así, era obvio que al ser así, alguien iba a querer adoptarte. Y así pasó. Cuando me enteré de que una familia te adoptaría me sentí feliz, pero...... al saber que no iría contigo.. se me rompió el corazón, te perdería a ti, a mi única familia....... yo no quería eso, por lo tanto, tuve que hacer esto. Se que al principio será duro, pero espero que entiendas. No quiero que me guardes rencor hermano, aunque supongo que es inevitable, pero si ese es el precio que tengo que pagar para mantenerte conmigo, entonces ¡Que así sea!
Jack escuchó a su hermano atónito. Aunque estaba lleno de ira por lo que hizo su Jason, en el fondo lo entendía, pero aún así, no podía perdonarlo. Lo que él hizo no estaba bien. No quería verlo a la cara, así que se escondió en la caja de música para no tener que verle la cara.
Así pasaron los años. Con el tiempo la relación entre ambos hermanos fue mejorando poco a poco.
Jason logró cumplir su sueño y abrió su fábrica de juguetes. Cada día iba a visitar a su hermano menor al sótano dándole las noticias de las cosas que hacía y contándole sobre su éxito. De lo que Jason no se percató fue que Jack se sentía triste, solo y vacío. Él necesitaba a alguien que lo acompañara, que estuviera siempre a su lado. Jason tardó mucho en darse cuenta de lo que sentía su hermano, así que decidió hacer algo por él. Un día vió a un niño que estaba en la ventana de su casa pidiendo un deseo a una estrella fugaz, Jason logró oír el deseo y decidió cumplirlo (menudos oídos de tuberculoso que tenía Jason, yo no escucho ni cuando me hablan) Se llevó a Jack del sótano y le dijo la buena noticia. Él emocionado saltó de alegría. Al día siguiente Jason llevó a su hermano menor a la casa del niño, entró por la ventana de su cuarto y dejó a Jack encima de la cama.
- Espero que aquí puedas ser feliz Jack, te extrañaré mucho hermanito.
- Yo también te extrañaré hermano. (Ustedes ya saben lo que pasó después así que sigamos con el pobre infeliz)
Jason salió de esa casa al borde de las lágrimas. Tener que despedirse de su hermano le dolía, pero no tanto como le dolería saber que él sufre mientras él es feliz.
Desde ese día Jason se volvió frío y distante. Sacrificó sus sentimientos para poder hacer feliz a su hermano, pero no de arrepentía de nada. Sin nadie en el mundo de retiró a su fábrica con sus únicos acompañantes, sus juguetes, matando a cualquier ser vivo cuya Alma le sirviera para sus muñecos,  no le importaba la vida de nadie, lo único que quería era poder hacer más muñecos (ahora pongan la historia por la que lo conocen, es que me da flojera escribir tanto, además de que no tengo tiempo). Así permaneció solo por años hasta que conoció a alguien que conoció a  una persona, una persona sin alma, sin brillo, que lo hizo dudar, una niña que aunque no lo supiera había llegado a él por buena obra del destino, una niña que le cambiaría la vida para siempre, una niña llamada Jennifer Tucker.

Mari-kiun: Por fiiiiiiiiiiiiiiiiin, ya extrañaba escribir aquí.
Jason: Ya era hora no. Mari-kiun, se ve que me odias.
Mari-kiun: ¿Eh? ¿Por qué dices eso?
Jason: Solo me has hecho sufrir a lo largo de los capítulos.
Mari-kiun: Oh vamos, no tienes que ponerte así, tu felicidad llegará, estoy segura. Encontrarás a alguien que valga la pena.
Jason: (se sonroja) Más te vale enana.
Mari-kiun: ¡¡OYE!! ¿¡A QUIÉN LLAMAS ENANA!?
L.jack: A tí, la única enana que hay por aquí eres tú.
Mari-kiun: Maldito payaso descolorido.
Jason: En serio Mari-kiun, eres incluso más pequeña que Jeny ¡¡Y ella mide 1.59m.
Mari-kiun: Eres un....... ya está bien. Yo me iré a estudiar, ustedes vayan a buscar novia.
Jason: Que mala eres.
Mari-kiun: Lo se :3

La Hija de Jason the ToymakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora