//DON'T MAKE A PERMANENT DECISION FOR A TEMPORARY EMOTION//
❝Las decisiones mas difíciles
son aquellas
que nos obligan a dejar atrás
lo que verdaderamente
apreciamos.❞
• eclipse - second book
• jacob black x oc
...
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┌────────────┐ CHAPTER THREE the letter └────────────┘
Desgraciadamente, Jacob parecía querer todo lo contrario que ella. Mientras que la morena estaba volviéndose loca intentando contactar con él, Jacob parecía hacer todo lo posible por frustrar sus intentos.
Aasha paso toda la mañana intentando localizar al chico por teléfono, le llamo desde el suyo, desde el móvil Bella, el de su padre e incluso desde el teléfono fijo de la casa.
Pero no hubo manera, Jacob no contesto en ningún momento.
Tampoco recibió contestación a la incesante cantidad de mensajes que envió, ya ni si quiera eran palabras, solo letras o iconos al azar, ya no le importaba si respondía algo coherente o simplemente la mandaba a freír espárragos, solo quería una respuesta por su parte.
Para esas alturas, Aasha estaba empezando a plantearse las palomas mensajes o las señales de humo.
- Hola, soy Jake, deja tu mensaje. - escuchó que decía el buzón de nuevo.
- Voy a dejarte mi mensaje en el... - no llegó a terminar la frase pues lanzó su teléfono móvil sobre la cama bufando con molestia.
- ¡Aasha! - exclamó Bella. - Si acabas esa frase quedará grabado y Jacob va a escucharlo.
- ¡Oh! - exclamó bufando con intensidad. - ¡Ahora mismo tengo mucho que decir que quiero quede grabado!
- Tienes esa adorable mueca que pones cuando estás molesta. - sonrío Bella. - Pero que parece de todo menos una cara de molestia o enojo.
- ¡No te burles de mi! - exigió sin detenerse, sus manos tironeando de su cabello sin compasión. - Estoy tan nerviosa, tan estresada. ¿Y si no quiere saber más de mi, Bella? - ante esa pregunta se detuvo bruscamente, luciendo asustada. - ¡No! No voy a permitírselo, hablará conmigo quiera o no. - sentenció volviendo a marcar su número.
Bella la observaba sentada con sus piernas cruzadas desde el centro de la cama, ya no sabía que más podía hacer para ayudarla y Aasha lucia cada vez más desesperada e intranquila.
Temió que por culpa de aquello acabara dándole un ataque de ansiedad, lo cual no sería para nada extraño después de ver el comportamiento que había tenido la chica a lo largo del día, porque si, ya estaba enterada de su extraño episodio en el coche de Emmett.
Algo le estaba pasando a su amiga, no sabía qué, pero fuera lo que fuera le estaba afectando a un nivel que ninguno había podido prever.
Aasha había empezado a dar vueltas en la habitación como si se tratara de un león enjaulado, mordía sus uñas con insistencia liberándolas únicamente para murmurar palabras que Bella no llegaba a comprender.
