//DON'T MAKE A PERMANENT DECISION FOR A TEMPORARY EMOTION//
❝Las decisiones mas difíciles
son aquellas
que nos obligan a dejar atrás
lo que verdaderamente
apreciamos.❞
• eclipse - second book
• jacob black x oc
...
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┌────────────┐ CHAPTER THIRTEEN I can't └────────────┘
Los Cullen se encontraba reunidos en la sala de estar cuando Bella y Aasha llegaron. La chica Swan recogió de la reserva a la morena la noche anterior, pensó que los encontraría acurrucados y acaramelados, pero ni bien estaciono el vehículo en la entrada Aasha se lanzó al asiento del copiloto y Jacob dio media vuelta convirtiéndose en lobo al instante.
Cuando preguntó a su amiga por lo sucedido, solo le dijo que la noche había ido bien pero que entonces ella había dicho algo que aparentemente incomodo a Jacob. Bella insistió en saber cuáles habían sido las palabras exactas y cuando la morena las reprodujo estuvo a dos segundos de lanzarla fuera del coche y hacerle caminar hasta la casa.
Bella se preguntó porque ambos eran tan idiotas. ¿No era obvio para Aasha que Jacob era todo lo que ella quería? Y, ¿No era obvio para Jacob que todo se solucionaría si él dijera de una maldita vez que ella era su impronta?
Aunque si debía ser justa, que Aasha le llamara amigo repetidas veces desanimaría a cualquiera y más al inseguro de Jacob.
Así que cuando llegaron finalmente a casa de los Cullen, Aasha estaba harta de escuchar a Bella sobre que debería hablar con Jacob y Bella estaba harta de escuchar a Aasha negarse a cualquier cosa que implicara sentimientos más intensos que una amistad.
Edward se movió rápidamente hacia su compañera en cuanto la vio aparecer por la puerta y saludó con una pequeña sonrisa a la morena antes de que esta caminara hasta sentarse junto a Emmett.
El lector de mentes suspiro, parecía que su pequeño momento de complicidad nació y murió en el interior del auto el día anterior. Sabía que conseguir el perdón de Aasha no sería fácil y, en realidad, las cosas no harían más que empeorar tras la graduación, por lo que él también se encontraba en su propio momento a contra reloj.
Si quería arreglar la situación con Aasha debía hacerlo ya o la perdería para siempre.
Que ella estuviera volviéndose tan cercana a Jacob era un problema y que él se hubiera imprimado en ella terminaba de rematarlo. No podía evitar el ardor en su piel cuando les veía juntos o cuando leía los pensamientos de él y mucho menos cuando lograba vislumbrar algo de la mente de ella.
No le gustaba verlos juntos y era consciente de no tener derecho sobre ello. Tampoco quería admitir que probablemente eso eran celos, aunque se dijera que era normal porque ellos una vez fueron pareja y era licito que no le gustara verla con otra persona ― la cual además era su enemigo mortal ― pero, en realidad, eran celos, del tipo que fueran, pero lo eran.
Una vez lo habló con Jasper, pero antes que este pudiera darle una respuesta sintió una silla estrellarse contra su espalda y al volverse Rosalie era sostenida por Emmett mientras esta gritaba a pleno pulmón "¡Déjala en paz!".