//DON'T MAKE A PERMANENT DECISION FOR A TEMPORARY EMOTION//
❝Las decisiones mas difíciles
son aquellas
que nos obligan a dejar atrás
lo que verdaderamente
apreciamos.❞
• eclipse - second book
• jacob black x oc
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┌────────────┐ CHAPTER SIX arizona └────────────┘
¿Fin de semana de chicas? Más bien fin de semana de los horrores. Ahora Aasha no solo debía soportar al sol inclemente, sino que además debía lidiar con Edward en el viaje.
Si bien era cierto que él no quería ir, que prefería quedarse y que trataba de darle un respiro a la morena. Finalmente fue obligado a acompañarlas.
Cuando Rosalie se enteró que iba a dejar que ambas fueran solas, prácticamente enloqueció. La rubia sabía la razón por la que se iban y no estaba de acuerdo en dejarlas desprotegidas de aquella forma, mucho menos sabiendo lo amenazadas que se encontraban en esos momentos.
Así que al final, un fin de semana de chicas, se convirtió en un fin de semana en pareja y Aasha.
Ella lamento verdaderamente no haberse llevado el violín, podría tocarlo tras encender un par de velas para ellos, al menos de esa forma tendría algo de sentido que estuviera allí.
El viaje fue ligeramente incómodo, sobre todo las primeras horas. Aasha estaba molesta sobre no tener su merecido descanso de Edward Cullen y su corazón roto.
Y es que, finalmente ella solo había aceptado porque él no iba a acompañarlas en esos días. Pero ahora tendría que soportarlo y desgraciadamente no tenia con quien o que distraerse de ellos dos acaramelaros para evitar el dolor de su pecho y las arcadas de su garganta.
Se encontraba sola junto al peor enemigo que existía para su corazón.
Arizona era soleado, pero no lo suficiente como para hacer brillar la piel del vampiro, aun así, él procuraba mantenerse alejado por precaución. El lugar no emocionó excesivamente a la chica, pero si le agrado conocer lugares donde el principal paisaje no fueran bosques nevados.
La casa de la madre de Bella era grande y bonita, tenía una pequeña terraza con piscina muy acogedora y daba a unas vistas preciosas. René era alguien muy libre, como si se dejara llevar por vida, despreocupada y calmada, siempre estaba sonriendo y de su boca siempre salía algún comentario ingeniosamente divertido.
Definitivamente Bella había salido a Charlie en cuanto a lo que personalidad se refería. Ambos eran más bien serios y de pocas palabras, incluso se atrevería a decir que eran estoicos y también reservados. No era nada malo, a ella le agradaba que fueran de esa forma, pero comprendía porque padre e hija habían acabado viviendo juntos y su madre había seguido por libre.
Charlie y Bella parecían más de establecerse en un lugar, mientras que René era de la filosofía de que el mundo era su hogar y que, por lo tanto, las casas eran solo algo temporal.
