//DON'T MAKE A PERMANENT DECISION FOR A TEMPORARY EMOTION//
❝Las decisiones mas difíciles
son aquellas
que nos obligan a dejar atrás
lo que verdaderamente
apreciamos.❞
• eclipse - second book
• jacob black x oc
...
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┌────────────┐ CHAPTER TEN i'm neutral └────────────┘
Cuando Aasha dejo el garaje Jacob se volvió loco, golpeó las paredes, pateo la motocicleta y lanzó por los suelos la mitad del lugar. Para cuando Embry y Paul llegaron a su encuentro, apenas quedaban en pie las columnas que sostenían la construcción.
Entre los dos trataron de retener a Jacob para que dejara de romper y golpear cosas, pero no fue hasta que Jared y Quill se unieron, que lograron inmovilizarlo. Sam tampoco tardó demasiado en llegar al lugar, las respiraciones alteradas de los chicos resonando contra esas cuatro paredes con fuerza.
El chico había peleado contra sus hermanos con fiereza, tratando de liberarse de su agarre, pero tras muchos intentos se dejó sostener hasta que sus rodillas cayeron derrotadas contra el suelo.
De sus ojos bajaban gruesas lágrimas mientras la mano derecha se aferraba a la camiseta que cubría el lado donde se encontraba su corazón. Podía sentir el dolor que había causado en Aasha como si fuera suyo y podía sentir el suyo mismo por lo dicho, todo sumándose en su pecho, en su corazón y odiándose a sí mismo por no hacer más que dañarla una y otra vez.
Ninguno de los chicos sabía que estaba sucediendo, pero entendieron que algo había sucedido con Aasha y por eso él estaba de esa forma. El poder de una impronta era algo realmente fuerte, superior a cualquier otra cosa y eso, Jacob y Sam lo sabían demasiado bien.
El Alfa sintió verdadera lástima por el chico que lloraba frente a ellos, nadie mejor que él podía entender lo que era eso, lo inevitable que era sentir todas esas cosas cuando las cosas con su impronta no resultaban, cuando las cosas eran demasiado complicadas, cuando las dañabas.
Jacob era poderoso, valiente y fuerte, pero no dejaba de ser un niño, demasiado joven e inexperto. Las emociones lo desbordaban y el control siempre era complicado para los que desencadenaban el gen, pero aún era más difícil en los adolescentes.
Quiso decir algo que hiciera sentir mejor al chico, pero sabía que en esos momentos nada lo haría. El joven Black debería luchar contra sus demonios completamente solo, perdonarse a sí mismo por herir a Aasha, arreglar las cosas con ella y lo más importante, decirle de una vez que ella era su impronta.
Comprendía su miedo, él mismo había tenido sus reservas con confesarla a Emily la verdad, el miedo al rechazo, a atarla a una vida que él no escogería por sí mismo, el pensamiento de estar obligándola a permanecer a su lado, el tema de Leah...
Pero había comprendido que ambos eran mejores juntos, eran más felices y se complementaban, ahora lamentaba no decírselo antes.
Con Jacob era más complicado que solo esos miedos. Aasha era una Cullen, tal vez su apellido fuera Carlson, pero la chica había vivido toda su vida con el enemigo, con vampiros y eventualmente tratarían de convertirla en uno de ellos de nuevo.
