//DON'T MAKE A PERMANENT DECISION FOR A TEMPORARY EMOTION//
❝Las decisiones mas difíciles
son aquellas
que nos obligan a dejar atrás
lo que verdaderamente
apreciamos.❞
• eclipse - second book
• jacob black x oc
...
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┌───────────────┐ CHAPTER TWENTY ONE liars └───────────────┘
Cuando Aasha despertó se encontró completamente sola, al salir de la tienda escuchó el murmullo de las voces de Edward y Bella a lo lejos, no llegaba a entender lo que decían y pensó en dejarles espacio, pero ella estaba deseando saber dónde se encontraba Jacob y quería preguntárselo cuanto antes.
Así que sin darle más vueltas empezó a caminar en su dirección, noto como nuevamente parecía flotar sobre la nieve, como si sus pasos fueran apenas ligeros, indetectables.
Algo que había notado desde que sus extraños poderes habían despertado por completo, fue que era capaz de volverse muy silenciosa algunas veces. Al igual que con su temperatura corporal, no era algo que controlara a voluntad, al menos no por el momento.
Pensó que sería divertido sorprender a Edward y Bella, quizá no era el mejor momento, pero ayudaría a pasar el mal rato que se les avecinaba, después de todo pasarían las siguientes horas los tres juntos quisieran o no.
Las voces de la pareja cada vez se escuchaban más nítidas y poco a poco empezó a comprender algunas cosas que decían, pequeñas frases o palabras sueltas sin sentido.
«Cuando se lo expliquemos»
«Aasha»
«Mintiéndole»
«Va a hacerle daño»
«Esposa»
«Señora de Cullen»
- ¿Vais a... vais a casaros? - la voz se le atasco al pronunciar aquellas dolorosas palabras.
- Aasha...
Podía sentir como la traición se apoderaba de sus emociones, el dolor, la rabia, la tristeza...
Edward no la había sentido llegar y la sorpresa seguida de arrepentimiento inundó su rostro. Bella dio un paso lejos de su pareja, queriendo acercarse a su amiga, pero esta retrocedió otro paso, asqueada con la simple idea de verlos.
- ¿Hace cuánto? - preguntó sonando estrangulada.
- Aasha... - trató de hablar Bella, pero una fría mirada de la chica la corto en seco.
- ¿Cuánto? - gruñó.
- Unas semanas, un mes... no lo sé. - respondió la chica.
- ¿Habéis estado ocultándomelo durante todo ese tiempo? ¿Eso es lo que cuchicheabais en la cocina aquel día? ¿Es por eso que dijiste que eras una mala amiga en tu habitación? ¿Tuvisteis todas esas oportunidades de decirme la verdad y simplemente decidisteis seguir mintiéndome?
