//DON'T MAKE A PERMANENT DECISION FOR A TEMPORARY EMOTION//
❝Las decisiones mas difíciles
son aquellas
que nos obligan a dejar atrás
lo que verdaderamente
apreciamos.❞
• eclipse - second book
• jacob black x oc
...
Aasha observo los árboles que iban dejando atrás gracias a la velocidad del coche. Rose no se caracterizaba por ser demasiado comedida al volante, en realidad, era todo un peligro y normalmente Aasha no subiría a un auto manejado por ella ni loca, pero aquello era un caso de fuerza mayor.
Nadie, aparte de ella y Emmett ― y Jacob ― sabían lo que la morena había planeado. Quería mantenerlo en secreto para que no trataran de impedirlo y, sobretodo, para evitar despedidas.
No se iba para siempre, solo serían unos meses, hasta después de la boda de Edward y Bella probablemente, entonces ellos estarían de luna de miel, tendría algunos días de descanso y tiempo con su familia y con Jacob.
Jacob... él había estado tratando de contactarse con ella, pero su herida apenas habría acabado de curarse aquella mañana y no había podido hacer mucho más aparte de llamarla, ella no había contestado.
No quería hacerlo hasta estar en Alaska y asegurarse que entonces ya no podría persuadirla sobre acompañarla o abandonar esa idea.
Separarse de él era, probablemente, de las cosas más difíciles que había hecho en su vida, pero necesitaba encontrar respuestas, debía marcharse cuanto antes de Forks y estaba aterrorizada.
Tenía tantas cosas en la cabeza que sentía que en cualquier momento le estallaría si no dejaba de pensar. Las palabras de Alec aun retumbaban por su mente, el dolor agudo en su pecho al ver a Jacob herido aun la hacía temblar, las mentiras de Bella y Edward eran capaces de sacar absolutamente lo peor de ella.
Y si no, que le preguntaran a sus respectivas habitaciones.
Aasha siempre fue una persona sosegada, calmada y abierta al dialogo antes que a realizar cualquier actividad agresiva o iracunda. Ya no más, al menos no en lo que a esos dos respectaba.
La habitación de Edward había quedado completamente destruida, se había encargado de romper uno a uno todos y cada uno de sus CD's, de rasgar la cama que había puesto allí para Bella, de destrozar la ropa de su armario y romper cualquier cosa que hubiera pertenecido al vampiro, incluido ― por supuesto ― el magnífico piano del salón.
En él, había dejado una nota escrita que decía lo siguiente:
"Agradece que es esto y no tu cara."
Emmett y Jasper se encontraban en la casa cuando aquello sucedió, pero ninguno tuvo el valor de detenerla, tal vez Aasha fuera un Ángel, pero en esos momentos hubiera estremecido al mismísimo Diablo.
La reacción de Emmett fue bastante divertida, en realidad, en lugar de tratar de razonar con ella o hablarle, simplemente corrió a su habitación y trató de esconder sus objetos más preciados, por si la morena decidía hacer una visita a todas las habitaciones de la casa.