CON ÉL NO

Llamadas de auxilio

Severus toco el timbre del departamento de los Black y esperó a que le abrieran, unos cinco minutos después la puerta fue abierta por un fresco y radiante Sirius Black.

- Severus, hola- saludo este con su sonrisa extra brillante.

- Ho...hola- respondió el pelinegro con ganas de cubrirse los ojos ya que era demasiado brillo para él.

- Pasa, pasa- indicó el ojiazul sin dejar de sonreír.

El ojinegro asintió y se dirigió a la sala.

- Traje algunos libros que tal vez le gusten al niño- explicó Severus colocando los libros que traía sobre la mesa.

Sirius tomo uno y lo miró curioso.

- "El elefante y el misterio de la hormiga"- leyó el hombre en voz alta.

- Son muy educativos- argumento el ojinegro con los ojos llenos de entusiasmo o algo que se asemejaba a la alegría.

- Claro, él los amará- contestó Sirius que no pudo desilusionar al otro.

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Regulus se encontraba con Harry comprando unas cosas en el supermercado.

- Chotolate- pidió el niño con ojitos de cachorro.

- No Harry- riñó el mayor- ya llevamos helado no más dulces.

- Pero Reg- el pequeño puso cara de "soy tierno y dulce por eso debes complacer todos mis deseos".

- No, puedes poner esa carita todo lo que quieras pero conmigo no funciona- contesto el ojiplata.

Harry iba a reclamar pero a lo lejos en el pasillo vio a un niño como de siete años en la misma situación con su madre.

"El tiene a su mami para que lo cuide y mi mami esta en el cielo" pensó el pequeño ojiverde "pero yo tengo a Reg para que me cuide ya que mami no está".

- Eta bien Reg- contesto al final el niño.

El ojiplata lo observó curioso no era normal que el niño desistiera tan rápido.

- Umm, tal vez si podamos llevar chocolate después de todo- dijo el universitario algo arrepentido pensando que tal vez puso triste al niño.

El niño sonrió y lo abrazo.

- Te quero Reg- dijo muy feliz.
Regulus iba a responderle que él también lo quería cuando su celular sonó.

- Hola- contesto el chico aquel aparato.

- Reg.... Sirius... pastel... baño...- contesto una voz nerviosa.

- Sirius te ofreció de su pastel y como no supiste como rechazarlo pusiste de excusa que ocupabas ir al baño y estas escondido allí- tradujo perfectamente de manera impresionante el ojiplata.

- Reg... pastel... rápido...

- Lo siento Sev, tardaré algún tiempo en llegar.

- Reg...- se escucho la voz angustiada de ojinegro.

- Sirius es fácil de distraer léele un libro o algo- concluyó el ojiplata antes de colgar.

Regulus suspiró.

- Vamos Harry hay que darnos prisa- le dijo al niño que lo miraba con curiosidad.