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Sentado en su escritorio, recargando su frente entre los cientos de papeles que ahí se encontraban, Osamu Dazai se maldicia pensando en su complicada situación actual

Odiaba sentirse así, tener ese cerebro que le ayudaba a preparar cualquier estrategia contra todo enemigo, pero terminar sufriendo por no saber cómo construir un hogar apropiado para su amado pelirrojo era su tortura actual.

No iba a lo literal, no iba a coger ladrillos y cemento para edificar una casa o apartamento, no iba a comprar un terreno para llegar a ese fin, más bien era del tipo emocional, quería que Nakahara sintiera a su lado lo que era la confianza y el amor de los recién casados.

Un fuerte golpe lo volvió a su realidad levantándose de inmediato al mismo tiempo que intentaba mitigar el dolor de su cabeza

- kunikida kun ¿porque eres tan malo? - se quejó fingiendo un tono más dramático de lo normal - ¿no te das cuenta como me siento?

- mejor deja de andar en las nubes y has tu trabajo - respondió lleno de furia el rubio sosteniendo un libro de manera amenazante

- bien, bien, lo haré - una vez más volvió a su asiento totalmente resigando, observando la fotografía a su lado y comenzando a teclear información en la computadora

No tenía idea de cómo era ser parte de una familia, no sabía lo que significaba por completo el matrimonio pero tenía por seguro que sin importar lo que pase quería darle una vida mejor al pelirrojo y deseaba más que nada verlo feliz

Fictober 2019 ~Bungou Stray Dogs~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora