Fictober 2019 ~Bungou Stray Dogs~

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Pasaban a toda prisa por cada túnel, era arriesgado pero debían encontrar al pelirrojo lo más pronto posible de lo contrario sabían que no sobreviviría esa noche.

- ¿donde estas Chuuya? - saco su arma disparando a los hombres que trabajaban para el ruso seguido de rashomon abriendose paso entre sus enemigos

- Dazai san vaya nosotros los detendremos- alzó la voz el albino quien cubría a su superior.

No hubo respuesta, solamente continuo corriendo a donde suponía iba a encontrar a su prometido, solo había un lugar dentro de esa mina de carbón seguro para que se oculte la rata con su presa.

Finalmente tras eternos minutos lo encontró, empujó la gran puerta de metal encontrándose en una oscura habitación, pero no había nada ahí ¿acaso se había equivocado?

Presionó sus puños con fuerza planeando volver en sus pasos, quizás había pasado por alto algo, dio una vuelta mal en los túneles, no estaba dispuesto a rendirse, pero un ruido sonoro llamó su atención.

- ¿quien está ahí? - buscó un encendedor de su gabardina para iluminar un poco el lugar encontrando una puerta de madera delante suyo, ahí estaba el mafioso.

Dio un largo suspiro, se acercó a paso lento y abrió encontrando la peor escena que pudo imaginar frunciendo el ceño con furia

- apareciste - el azabache desvío la mirada a su visitante sin alejar sus manos de la piel descubierta del menor - dime Dazai ¿estas aquí para salvar a tu damisela en apuros? - el mafioso estaba atado de manos dedicándole una mirada suplicante al detective - que pena, quería jugar con él un poco más - llevo las yemas de sus dedos sobre su torso donde ejerció una ligera presión y con su habilidad provocó que una marca morada apareciera -mira, se pueden hacer moretones fácilmente ¿no es hermoso?

Un fuerte quejido de dolor se escucho por parte del mafioso quien sentía como si sus costillas fueran rotas y presionarán contra sus pulmones amenazando con atravesarlos

-quita tus sucias manos de él- su voz sonó fría y su mirada había adoptado esa tonalidad borgoña que alguna vez lo caracterizó en su era oscura

- entiendo el porque estas obsesionado con él, pero no eres el único a quien le abre las piernas - continuo provocandole restándole importancia que le estaba apuntando con el arma - dispara y tu princesa se muere además tu fuiste quien escogió el juego

- déjalo ir, eso había terminado- los ruidos fuera de la habitación se hacían más fuertes, sus subordinados se acercaban junto con la policía militar

Nakahara escuchaba sin entender a que se referían con ese juego pero su mente no podía dejar de pensar en lo peor

- ¿creíste que porque aceptó casarse contigo habías ganado? yo aun tenía una última carta que jugar - se separó dejando caer las cadenas que sostenían a su ángel corrompido haciendo que cayera al suelo de golpe - dile la verdad, que solo lo usaste, que solo fue un peón para atraparme en este punto y en este lugar

El castaño dio un largo suspiro bajando el arma, eso fue suficiente para romper el corazón del de iris zafiro pues jamás lo negó.

- tu no sabes nada... - se vieron interrumpidos cuando por lo menos tres decenas de hombres entraron incluyendo Akutagawa y Atsushi quienes corrieron en auxilio del Ejecutivo

- Chuuya san - lo ayudaron a levantar para sacarlo de ahí y fuese revisado por la doctora de la agencia mientras los subordinados de Ango se llevaban detenido al demonio Dostoievski terminando con ese conflicto.