Fictober 2019 ~Bungou Stray Dogs~

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"El Amor es el monstruo más salvaje de todos"

Rick Riordan

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El amor es una espada de doble filo, es capaz de elevarte a lo más alto del cielo o lanzarte a lo más profundo del infierno, pero cuando es puro es la experiencia más hermosa de todas.

¿Que serias capaz
de hacer por amor?

Desde las cámaras podía observar la habitación y los pasillos, nadie podía acercarse sin su consentimiento de lo contrario el castigo sería la muerte.

El mafioso finalmente había despertado, permanecia en cama  con su mirada pérdida en el vacío mientras abrazaba sus piernas con fuerza, sus recuerdos eran confusos, su cabeza dolía cada vez que intentaba aclarar sus pensamientos y cuando el dolor se volvía insoportable por la única salida el ruso llegaba con un par de pastillas.

- Chuuya, ¿te sientes mejor? - tomó el vaso vacío que el mencionado le entregó - el dolor pasará

- siempre... dices eso - susurro tras recostarse abrazando una de las almohadas - no puedo... ¿porque no puedo recordar nada?

- ya te lo dije, la contusión fue grave, estabas al borde de la muerte - se sentó a su lado removiendo los mechones de su rostro - realmente crei que te perdería - se inclinó tomandolo por la barbilla y obligarlo a elevar la mirada

- lo se... - de forma lenta se acercó a sus labios uniendo los propios con ellos en un beso lento que de inmediato fue correspondido - duerme hoy aquí Fyodor -

- sabes que no puedo - acarició su mejilla con delicadeza - intenta descansar las pastillas pronto harán efecto y te sentirás mejor

El pelirrojo resignado se oculto entre las almohadas sintiendo por último aquel dulce beso sobre su nuca, dibujando una pequeña sonrisa sobre su rostro.

Finalmente la puerta se cerró, el mecanismo de la llave hizo eco entre el profundo silencio que se había formado, Fyodor lo había dejado una vez más completamente solo, lo extrañaba y por ello lo único que quería era recordar para volver a tenerlo a su lado como tanto él le había contado.

El líder de las ratas sonreía con malicia, no había fallas en su plan, ese medicamento lo mantendría así por un tiempo, no permitiría que piense en Dazai o lo que alguna vez fue en Yokohama y con el pasar de los días Nakahara dejaría de intentar y se entregaria por completo para servirle a él.

Todo  lo hacía simplemente por amor e incluso podía ser pura obsesión.