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A la mañana siguiente volvió a su apartamento.

Todo estaba en su lugar, las cosas del castaño habían desaparecido, incluso aquellas fotos que este pudo haber dejado olvidadas pues antes de llegar hizo que sus subordinados se deshicieran de todo.

Dio un largo suspiro dejándose caer en el sofá, se sentía bien estar en casa aunque en esta ocasión su única compañia fuese la soledad.

Saco su móvil revisando los contactos hasta un nombre en específico, lo había bloqueado para que sus mensajes dejaran de llegar aunque una parte de él sentía él deseo de verlo nuevamente

- Dazai - se recosto, cerro sus ojos para descansar unos minutos antes de revisar el trabajo que su jefe le encomendó pues estaba cansado de permanecer sin hacer nada cuando afuera se encontraban quienes eran capaces de liberar al ruso.

Tras largos minutos entró a la ducha, se vistió con algo cómodo dejando de lado su elegante traje negro cambiandolo por algo más casual, se puso sus guantes y sombrero viendo su reflejo en el espejo, su mentora tenía razón distraer su mente podía hacer que se sienta mejor.

Tomo las llaves de su auto y su cartera para salir de ahí, caminar o respirar aire fresco le sentarían bien, comer algo fuera también pues no tenía ganas de pasar su tarde en la cocina.

Llevaba mucho tiempo desde la última vez que fue de verdad libre, que nada lo ataba mucho menos los celos del detective, sin duda el matrimonio había sido apresurado.

La noche cayo cuando volvió, bajo las cosas del auto y se dirigió a su apartamento pero al abrir noto, aún con la oscuridad que cubría la sala, que tenía una visita inesperada

- continuas sin cerrar con llave Chuuya- la voz era familiar y una vez encendió las luces corroboró de quien se trataba

- no deberías estar aquí, largate - llevo las bolsas a la cocina colocando cada cosa en su lugar, incluso el vino que compró para esa noche

- necesito hablar contigo - el castaño se acercó tentado a tomarlo por la cadera aunque sabía que eso solo haría las cosas más complicadas

- no- dio media vuelta para enfrentarlo - no quiero escuchar tus excusas, me quedo muy claro que me usaste para encerrar a Fyodor ¡permitiste que me torturara! ¿¡porque crees que debería confiar en ti?!

- yo intente todo para encontrarte, no te usé Chuuya - intento tomarlo por ambos hombros pero el de menor altura solo se alejo

- no te creo, tuviste tu oportunidad para negarlo - volvió a tomar sus llaves sin embargo no se percató que eran las equivocadas - ganaste el juego ahora dejame solo

- espera Chuuya - no pudo detenerlo, cuando llegó al ascensor ya se había ido no lo alcanzaría en el estacionamiento - maldición ¿que hice?

El mafioso corrió al auto con lágrimas en sus ojos pero la puerta no se abrió, eran las llaves de la motocicleta, no iba a volver con Dazai, la monto y se fue lo más rápido que el motor le permitió.

Fictober 2019 ~Bungou Stray Dogs~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora