Fictober 2019 ~Bungou Stray Dogs~

25

Lentamente despertó, su cabeza daba vueltas, su visión estaba borrosa y por más que lo intentara no lograba reconocer el lugar.

Intento moverse pero fue imposible, sus manos estaban inmovilizadas como el resto de su cuerpo. Buscó utilizar su habilidad pero nada, estaba débil, estaba indefenso.

Tras pocos minutos una puerta se abrió dejando ver a su captor

- Fyodor... ¿porque haces esto? - su garganta dolía, la sentía seca y apenas podía hablar - detente

-no mi ángel, no es tan fácil- jalo una cuerda para obligarlo a elevar la mirada - aún te necesito para destruir esta ciudad

-¿a ... a que te refieres? no entiendo - lo sabia, Dazai se lo dijo, Dostoievski solo lo estaba utilizando, nunca le importó solo quería matarlo con corrupción

- lo sabes mejor que nadie, solo eres un arma Chuuya - acomodo un mechon rojizo detrás de su oído soltandolo un momento para sacar un frasco de su pantalón - lo único que me gustaba de ti era tu cuerpo, tan exquisito tan perfecto, tan excitante-

Colocó el frasco cerca de su nariz para que inhalara aquella droga estimulante que le permitiría hacerlo suyo por última vez.

- por favor no Fyodor... detente - por más que se negó no pudo evitar que la sustancia entrara a su sistema haciéndo que se deje llevar.

♦♦♦♦♦

El roce de sus cuerpos era constante, se podía escuchar el rechinar de la cama por cada movimiento junto a múltiples suspiros y jadeos de ambos.

El pelirrojo apenas se mantenía consciente, no reaccionaba por completo a los estímulos externos aunque parecía que su piel reconocía aquellas delicadas caricias que le otorgaban dejándose llevar por el ambiente erótico

- Chuuya- el extranjero tomó su rostro con ambas manos esbozando una sonrisa en su expresión al notar la mirada deseosa de su amante, sabía que su mente estaba pérdida pues la droga ya había hecho efecto en su sistema

- ahhh... no - con dificultad respondía un par de palabras además de los gemidos ahogados que escapaban de su boca, estaba luchando por negarse, por volver en si pero todo era en vano

- ¿no quieres? tu no sabes lo que quieres - una embestida más profunda que las anteriores provocaron que el mafioso tensara su cuerpo jalando las cadenas que sostenía sus muñecas y que a esas alturas tenían múltiples cortes por el metal.

- por favor... ahhh no más- su voz quebrada y temblorosa junto a las diminutas gotas saladas que recorrían sus mejillas hicieron volver al más alto en sí, pero en lugar de detenerse buscó causarle más dolor.

Llevó sus manos sobre su pecho y con el simple toque múltiples moretones se formaron en su blanca piel, provocando los gritos del de iris celestes.

- ¿te duele? - ver su sufrimiento hacia que la temperatura en su cuerpo subiera y finalmente llevarlo a su límite liberando su semilla - Dazai vendrá por ti, ya quiero ver la expresión en su rostro cuando te vea - salió de su interior dejándolo en aquel colchon comenzando a acomodar sus ropas.

- solo mátame - cerro sus ojos cansado y adolorido, pensando que había hecho mal para terminar humillado y ultrajado.