Fictober 2019 ~Bungou Stray Dogs~

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No tenía idea de a que lugar se dirigía, recorrió calles hasta la autopista principal que lo llevaría a las afueras de la ciudad, observo un letrero con la transcripción "esta saliendo de Yokohama" descendiendo finalmente la velocidad, ya estaba a kilómetros de Dazai.

Se detuvo en una tienda de carretera, se estacionó, bajo de la moto y entró, compraría algo de beber pues aquella discusión y el aire frío de lluvia que chocaba contra su rostro le dejó un ligero malestar en la garganta.

Permaneció a la mitad del camino por un largo rato, sentado en el suelo mientras pensaba sobre lo que recién había ocurrido, aun se sentía herido y molesto con el castaño, hablar con él solo podría empeorar las cosas pues en esos momentos no tenía la cabeza fría para escuchar, quería recriminarle cada acción por más minúscula que haya sido, quería gopearlo hasta sentirse satisfecho y  quizás solo así sería capaz de perdonarlo.

Elevó la mirada al cielo nocturno observando la luna brillar entre las nubes de lluvia, la siguiente semana seria luna nueva así que apenas se notaba su lado iluminado.

Tenía que partir, la hora marcaba las diez con veinticinco y aún había que buscar un lugar donde pasar la noche antes de que cayera la tormenta, si permanecía en el camino un deslave podría cerrar su paso.

Coloco su casco que guardaba debajo del asiento y emprendió la marcha, le tomaría un par de horas llegar a la siguiente ciudad, buscaría un motel y por la mañana volvería a la mafia o al menos ese era su plan inicial.

A los pocos minutos las gotas de agua comenzaron a caer, era una brizna leve pero con el pavimento mojado debía tener precaución si no queria derrapar o tener un accidente, pues nadie lo auxiliaria.

Pero aún así evitar más inconvenientes estaba lejos de ser real.

Perdió el control cuando una enorme roca cayó delante suyo, el vehículo se tambaleo haciéndolo caer de golpe provocando un bajo quejido de su parte así como unos raspones en el brazo derecho.

- que demonios - se quito el casco para buscar de donde había llegado aquel objeto y lo único que encontró fue un hombre de cabellos platinados - Iván-

- Chuuya kun por fin lo encontré - su voz cantarina tan características hizo eco entre las fuertes gotas que ya caían contra el suelo - finalmente mataré al traidor

- ¿yo los traicione? ustedes me engañaron, para empezar jamás accedi a ser un perro de Fyodor - un aura carmesí rodeó su cuerpo expulsando una onda de energía que provocó un hoyo de tierra debajo de sus pies

- primero serás tú, luego tu estúpido novio y al final liberare a mi amo- las piedras a su alrededor comenzaron a juntarse formando un golem de roca manipulado por el hombre de las vendas en la cabeza

- inténtalo- no era tan difícil, destruir a la criatura y matar a la rata, tenía la ventaja de su habilidad el problema era que su cuerpo no resistiría demasiado pues aún no se hallaba por completo recuperado.