19

525 64 6
                                    

Esa calle oscura era apenas iluminada con la luna llena brillando en todo su resplandor, el aire frío cubria su rostro provocando que su nariz ya se encontrará algo rojiza, a lo lejos podía oler la brisa marina y escuchar las olas que golpeaban el arrecife, había olvidado por completo cuando fue la última vez que se sintió libre aunque la realidad era diferente.

Su cabello se alborotaba por la corriente de aire pero sus hebras entre cobrizo y naranja se mantenía en su lugar gracias a un sujetador que le entregaron junto sus cosas, un pequeño pasador negro con una camelia como decoración.

Al principio pensó que era extraño que Fyodor le diera algo así, luego creyó que era una broma de Nikolai pero más tarde recapacito llegando a la conclusión que quizás en el pasado su pareja y amante se lo obsequio, cosa que no estaba lejos de ser verdad.

De pronto el silencio fue reemplazado por pisadas y ahí estaba él.

- Chuuya... -

Aquella voz tembló, había un toque de preocupación y alivio en su tono, pero lo ignoro.

No respondió

Se limitó a observar que movimiento haría el mismo castaño de la fotografía, el hombre que lo dejó alguna vez al borde de la muerte, quería matarlo y torturarlo pero dentro de su cabeza había algo que lo estaba deteniendo.

- te estuve buscando por meses Chuuya, no sabes lo preocupado que estaba-  intento acercarse para rodearlo con sus brazos, quería ver que fuera real y no una más de sus alucinaciones por la necesidad y deseo de tenerlo de vuelta.

Pero Nakahara estaba lejos de permitirle cualquier contacto físico.

De un movimiento rápido saco el cuchillo que ocultaba en su espalda y atacó al más alto quien apenas logro esquivarlo llevandose un corte semiprofundo en el rostro

- no te acerques bastardo- con su habilidad se elevó y una vez más con mano firme intento herir de gravedad al detective, pero este evitaba cada golpe como si conociera sus movimientos

- Chuuya ¿que te sucede? - tomó su mano presionando su muñeca al punto de lastimarlo y soltara su arma - ¿que es lo que te pasa? - lo estampó contra el pavimento para inmovilizarlo, siendo ahi donde se percató que algo iba mal

-sueltame- el mafioso forcejeaba para liberarse de su agarre, pero era inútil, cada vez que lo intentaba su habilidad era anulada

- ¿que te hicieron Chuuya? - en esos iris celeste que tanto amaba ver ya no se encontraba el brillo que por mucho tiempo lo caracterizó, estaban vacíos y opacos, como si hubieran arrebatado toda la vida que había en ellos.

- te mataré - todo paso demasiado rápido, su rodilla dio justo en el abdomen de su objetivo permitiendo un pequeño espacio para liberarse y cambiar posiciones quedando sobre su cuerpo posando ambas manos alrededor de su cuello, con su fuerza era capaz de acabar con su vida, pero no podía - no se de que demonios hablas, tu ¿buscarme? después de abandonarme para morir, no me hagas reír -

Osamu solo sonrió, no iba a detenerlo, cada día se lo decía, prefería morir por sus firmes pero delicadas manos a perderlo de nuevo.

- hazlo Chuuya, si eres tú quien me libera moriré feliz... sobre todo porque eres lo último que vere- acarició su mejilla con delicadeza sosteniendo el mechon de cabello que caía por su rostro - además, sabia que ese sujetador se vería lindo en tu cabello, por eso te lo regale -

El mafioso quedó sin habla, parecía ser tan sincero en sus palabras provocando que el dolor una vez más se presentará por todos los recuerdos que intentaban volver, pero solo eran imágenes borrosas.

Se puso de pie dando un fuerte alarido de dolor antes de caer al suelo inconciente, no lo resistió más, solo se desplomó siendo su último pensamiento el temor de morir solo en aquel lugar.

Fictober 2019 ~Bungou Stray Dogs~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora