Día 7: Enfermedad

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Pareja: KagaAo

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Kagami tosía mientras se sobaba la cabeza producto del golpe propinado por su pareja, a la vez intentaba asilimar la información que acababan de darle.

—Entonces, para que yo me aclare, ¿Daiki no está enfermo porque le pegué el resfriado?

—Eres idiota-nanodayo —escupió Midorima colocándose bien sus gafas—. ¿De verdad te funciona alguna neurona?

—Déjalo, Midorima, yo ya tengo asumido de que es imbécil —habló Aomine.

—A ver, tú me dijiste que estabas enfermo, y que era por mi culpa —se defendió el pelirrojo—, pues yo pensé que era porque te pegué mi resfriado. Qué iba a saber yo que se trataría de esto.

—Es una de las probabilidades que pueden haber si se tienen relaciones sin protección —prosiguió hablando el mayor de los tres, mientras escribía en una receta médica.

—¡Ya, tampoco hay que gritarlo a los cuatro vientos! —exclamó avergonzado Aomine—. Ya sabemos que es idiota, pero tampoco hay que decir lo que pasó.

—Pero entonces no se encuentra enfermo, ¿no? —se preocupó Kagami con toda su buena intención, había pillado todo, pero los otros dos lo malinterpretaron.

—¿La idiotez se hereda? —Shintarou hizo una mueca indescriptible que Aomine no supo cómo interpretar.

—¿Estás seguro que quieres a éste como padre de tu hijo?

—¡Dejad de insultarme de una buena vez! —se exasperó el ex de Seirin ya enojado de que lo tratarán de estúpido. Vale, había sido un poco lento en entender la situación, pero tampoco era imbécil—. Ya me he enterado que no está enfermo, que sólo está embarazado. Me había preocupado por saber si de verdad le había enfermado, ya que ahora tiene que tener prudencia.

—Vaya Kagami, no eres tan tonto cómo pensaba —el nombrado resopló con pesadez.

Sí, por cada vez que lo tachaban de idiota golpeara a quién se lo dijera, se quedaba solo.

Pero que tuvieran en claro una cosa, este idiota, no será tan idiota cuando ha conseguido que ese moreno que tenía por esposo, primero fuera su pareja y segundo, embarazarlo, cuando juraba y perjuraba que nunca iba a conseguir tenerlo bajo su cuerpo.

Podría decirse que sí, que él había sido el culpable de que Aomine se enfermera, sólo que la enfermedad se le pasaría dentro de nueve meses.

Un Fictober Con Mucha Tinta (KnB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora