once

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Kaori se quedó recostada sobre Bills sin ningúna vergüenza y lo dejo poner sus manos en su espalda, mientras subía y bajaba el pie izquierdo de forma lenta y algo coqueta,aunque su mirada tenía una expresión muy distinta. Le dió un beso en el costado de la boca a Bills y luego cruzó los brazos sobre el pecho de este, para descansar su cabeza en ellos después.

-Soy una asesina-le dijo mientras el dios,cruzaba los brazos tras la cabeza-Asesinaba a personas por dinero. Al principio me obligaron a hacerlo,pero luego lo volví mí estilo de vida.

Guardó silencio un largo rato. El pecho Bills estaba tibio,pero era un poco duro. Demasiados huesos le dijo y río.El dios no hizo comentarios. Se sentia bastante cómodo así. El olor de esa mujer le inundaba las fosas nasales y su oscuro cabello se sentía suave,como su piel. No había ruido y el clima era agradable. Podria haberse dormido ahí,pero quería que ella le hablara de su vida un poco, mas como no parecía querer hacerlo.

-¿Por qué dejaste de hacerlo?-le preguntó el dios,después de un rato.

-¿Cómo que por qué?-le cuestionó Kaori,levantando el rostro para ver a Bills a la cara-Crei que lo entenderías. Los verdugos somos detestados, temidos y odiados. Nos apartan del resto porque somos los que vamos en contra de ese designio implícito de: "no es correcto matar'. Porqué de alguna forma, más allá de la moral y las leyes,los mortales entendemos que no es correcto terminar con la vida de otros.Incluso se lo reclamamos a los dioses cuando alguien  muere prematuramente y los llamamos injustos.

Bills parpadeo un par de veces y saco una mano de detrás de su cabeza para hacerle una caricia en el rostro que más parecío un "si,tienes razón". La mano del dios busco los caballos de Kaori y comenzó a peinarlos como perdido en sus pensamientos.
Ella volvió a apoyar la cabeza sobre sus brazos. Parecia bastante tranquila allí.

-¿Entonces dejaste de asesinar y compraste el hotel?-le cuestionó el díos-Creo que hay algo que no me estás contando,Kaori. Suponiendo que sea ese tu nombre.

-Lo es ahora-le dijo ella -Eres muy astuto.En realidad deje esa ocupación porque me hice demasiados enemigos. Quería cambiar mi vida,pero no tenía suficiente dinero para montar un negocio así que me involucre con las personas equivocadas y termine vendiendo sagord, hay es donde tú entras.

-Supongo que adqueriste alguna deuda con los contrabandistas. Con el dinero que te pague terminaste ese asunto y pusiste tu negocio. Un hotel no va contigo-comentó el dios.

Kaori rio divertida y se sentó atrevídamente sobre Bills,que la quedó, mirando algo desconcertado.

-Eres bastante perspicaz-le dijo la muchacha-Pero las preguntas terminaron.

Dicho aquello se bajó del dios y se sentó en la manta para servirse un poco de licor.

-Eres una humana ¿Qué haces en un planeta tan lejano al tuyo? ¿Cómo llegaste aquí?-le preguntó el dios.

-Dije que no más preguntas.

-Creo que ni siquiera lo sabes. Probablemente fuiste raptada de pequeña y llevada a algún zoológico como el espécimen de un planeta primitivo o tal vez a un lugar peor-indico el dios sentándose.

El rostro de la muchacha se ensombrecio y Bills cambió el tema pidiéndole que le sirviera algo de licor.Hizo un comentario algo cómico y le saco una sonrisa a Kaori,que recuperó su semblante habitual. Se llevaban bien,eso saltaba a la vista de cualquiera. Eran parecidos más de lo que Bills imaginó y eso aumento el interés que tenía por ella. Se quedaron allí varias horas,hablando de cosas no ajenas a cualquier par de personas que se están conociendo,claro que la resistencia al alcohol de Bills era superior a la de ella y Kaori, pronto sucumbió a sus efectos y se lanzo sobre Bills para tomar la posición que tenían al principio de la conversación,solo que está vez ella apoyo su cabeza directamente en el pecho de él.

-Quiero dormir le dijo-a media voz.

-Volvamos a tu hotel-le sugirió Bills.

-No,no quiero volver ahí ¿Podemos quedarnos aquí? Es muy grato estar en este lugar y muy seguro-le dijo ya casi cerrando los ojos.

-Por supuesto que es seguro estás con el dios de la destrucción-le dijo Bills,abriendo un ojo para verla acomodarse sobre su pecho.

-¿Quieres decir que este es el sitio más seguro del universo?

-Desde luego que sí-le dijo,pero ella se durmió sujetando esa prenda que llevaba sobre sus hombros.

Kaori,fuera ese su nombre o no, le hacía sentir a gusto. Era un poco atrevida,pero eso le gustaba y bastante. La sujetó por la cintura para girarse y dejarla recostada sobre la manta, evitando que en la maniobra se despertara. Se tendió al lado de ella y la miro dormir. Realmente parecia sentirse a salvo con él o era muy descuidada ¿No se le pasó por la cabeza que él podría aprovecharse de la situación? No es que pensara en una aberración semejante,pero en serio que le parecía descuidada. Para colmo ocurrirsele dormir a la intemperie. Hacia algo de frío así que profirió llevarla de vuelta al hotel. Voló despacio para no despertarla y la dejó en una de las habitaciones del último piso que ella le contó,estaban reservadas para su uso. La dejó en la cama y salió volando para buscar a Whis. Se había alejado apenas unos metros cuando una fuerte explosión incendio todo el piso superior en segundos. El fuerte estallido arranco a Kaori de su sueño y se vio rodeada por un fuego intenso. Quedó pasmada y luego sólo dió un grito de terror. Fueron unos escasos segundos antes de que una especie de brisa sofocara las llamas y así vio a Bills, levitando más allá del balcón. El díos miraba a su costado donde apareció Whis,sujetando a un pequeño individuo por las ropas. El sujeto parecía inconciente,la verdad no estaba segura. Se quedó ahí abrazándose así misma para contenerse. Respiro profundo y se levantó de la cama mientras el ángel y el dios entraban en lo que quedaba de la habitación. Ni dos palabras alcanzó a decir Whis respecto a quien era se hombre,cuando la muchacha lo mando a volar de una patada. Para luego hundirle el puño en la cara.

-¿Quién te envío?-le preguntó.

El sujeto apenas si reaccionó cuando ya Kaori lo estaba arrastrando hacia el balcón y lo apoyo contra el barandal.

-Por segunda y última vez ¿Quién te envío? Quiero saber a quién le enviaré la cuenta de las reparaciones...

-Creo que alguien encontró la orma de su zapato-murmuró Whis viendo a Bills de reojo.

El dios miraba a la la muchacha con una sonrisa mientras se llevaba la mano a la barbilla.

Corazón de VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora