treinta y uno

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-Por favor no se ponga así.Sólo quiero ver al niño de cerca por un momento-le dijo Daishinkan y extendió los brazos.

Una fracción de segundo después, el bebé estaba en los brazos del Gran Sacerdote. Fai ni siquiera lo vio,pero Bills intento arrebetarselo. Acción que terminó frustrada por Daishinkan, con sólo un movimiento de su dedo índice, que se apoyo en el centro de la frente del dios, dejándolo paralizado por completo. La mirada del Gran Sacerdote estaba fija en el niño que estaba dormido,mas despertó súbitamente y sus grandes ojos ámbar se quedaron fijos en quien lo sostenía.

-Sueltelo-le dijo Fai a Daishinkan apuntándole con un arma directo a la cabeza.

No es que no estuviera enterada de quien era ese, al que estaba amenazando,es que lo que hacía no pasaba por la razón o la lógica. Daishinkan la miró, luego vio al niño en sus brazos,para después caminar hacia ella, haciendo que el arma volará de las mano de Fai. Bills intentaba moverse,pero le era imposible. Ni siquiera era capaz de hablar o sacar su ki. Se sentía como amortajado y hasta respirar le era difícil,pero seguía luchando por liberarse de lo que fuera que el Gran Sacerdote le estaba haciendo. Nunca antes se sintió más desesperado e incapaz que en esos segundos que le tomó a Daishinkan llegar junto a Fai. El costado de la boca del díos comenzó a sangrar pues logro mover la mandíbula y producto de la frustración se mordió esa zona.

Whis observaba en silencio fuera de la vista de todos. Lo que le dijo a Fai era verdad,él no quería lastimar al niño;sólo quería llevarlo a un lugar donde creciera de la forma adecuada, pues dudaba de la capacidad de ambos,Bills y Fai,para guiar apropiadamente a ese pequeño, empero los veía allí desafiando a un ser que escapaba del poder de cualquiera,sólo por proteger a ese niño. No era algo que obedeciera a la razón,sino un acto de amor. Un amor incondicional y perpetuo. Movió su cetro y libero a Bills de su parálisis sólo para ver qué hacía. Se sorprendió de ver como sin titubear atacaba al Gran Sacerdote, aunque fue detenido  esta vez con mayor severidad.
Término aplastado contra el suelo sólo con una mirada de Daishinkan y sintiendo sobre él una presión tremenda.

-¿Cómo se llama?-preguntó el Gran Sacerdote a ninguno en particular-El niño ¿Cómo se llama?

-Mi hijo se llama Inochi-le respondió la muchacha secamente.

-Inochi... Sino mal recuerdo es un nombre terrícola que significa vida o destino.Los nombres son poderosos. Hay que escogerlos con cuidado,usted escogió uno muy interesante señorita...

-Fai,mi nombre es Fai-le dijo ella sin bajar el arma-Pero se equivoca,no fui yo quien lo bautizo con ese nombre.Fue su padre.

-Oh ya veo...Me sorprendes Bills-comentó el Gran Sacerdote, mirando con cierto desdén al dios a sus pies,que se esforzaba inútilmente por levantarse-Inochi...

El bebé inclinó el rostro a un costado y con esas pequeñas orejas de gatito recién nacido y su simpática nariz adquirió una ternura muy especial. Daishinkan se sonrió y le hizo unas señas divertidas con los dedos a lo que él pequeño respondió con un bostezo.

-Eres una criatura única Inochi, lamentablemente no pueden haber más como tú-le dijo el Gran Sacerdote y una poderosa luz rodeo el cuerpo del niño.

Todo pasó tan rápido que Fai sólo escuchó el llanto del bebé y luego vio a Bills hundiendo el puño en el rostro del Gran Sacerdote. Lo hizo con todas sus fuerzas, pero parecía un golpe desprovisto de ella,pues daba la impresión que Daishinkan ni lo sintió. Lo miro y le dió al niño como si nada luego camino hacia Fai.La muchacha cayó al suelo inconsciente y Daishinkan se giró hacia el dios.

-Supongo que no puedo obligarlo a matar al niño,pero si le exijo deje su puesto como dios y comience a buscar su reemplazo. Sé que esto puede llevarle años y años,por lo que le recomiendo comience de una vez Bills. En cuanto al niño lo he dejado imposibilitado de reproducirse e hice lo mismo con su mujer,pues tampoco puedo evitar que usted la vea. Fue un placer saludarlo. Buenos días-le dijo y se fue sin más.

Corazón de VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora