veintiséis

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Esos extraños gustos gastronómicos los tuvo antes,por el mismo tiempo que Fai estuvo embarazada ¿Lo estaría otra vez? Se preguntó Bills. Pero si solo estuvo con ella una noche. Bueno lo mismo la primera vez. Existía la posibilidad de que así fuera y si estaba en lo correcto,entonces ¿Qué iba a hacer? No podía comprobarlo de ninguna manera. Si le decía a Whis, este podría hacer lo mismo de la última vez. Tenía que mantenerlo lejos de ella y por lo mismo no podía pedirle que se la mostrará mucho menos ir a verla. No tenía más opción que mantenerse al margen del asunto,lo que lo molestaba. Bills esperaba que Fai supiera que hacer.

Fai conocía a muchos tipos de personas en el universo. De toda índole,pues hizo trabajos para muchos seres y la mayoría tenía algún cargo de poder relevante ya fuera en el gobierno,la mafia y hasta la religión. Un asesino profesional no hace preguntas,no cuestiona. Simplemente ejecuta el trabajo de la forma más eficiente y sin dejar huellas. Así era Fai y su reputación era buena por eso hizo enemigos,pero también amigos. Una de ellas era una anciana chamán llamada "Machi" ella vivía en un planeta silvestre muy bonito llamado "Mapu" y Fai fue hasta allá para cobrarle un viejo favor.

-Asesiné al hechicero grátis y necesito que me pagues-le dijo la muchacha a la anciana.

-No manejamos dinero y tú lo sabes -le respondió la mujer desde su decorada silla.

-No quiero dinero,Machi-le dijo Fai-Quiero el manto de plumas.

-Ohh ya veo-exclamó la anciana y bajo la mirada al abdomen de la joven-Singular criatura la que traes en el vientre muchacha ¿Cómo fuiste a caer en la cama de un dios?

-Fue él quien cayó en las mía-le dijo Fai guiñandole un ojo.

-Muchachita problemática, mira nada más el lío en el que te has metido-le dijo la anciana y se puso de pie.

Caminó hasta Fai para aplastar su oído contra el vientre de la muchacha.

-Todo está bien. Es un niño sano y fuerte.Si llega a nacer le aguardar un buen futuro-le dijo la anciana luego se aporto de ella.

La vieja caminó hasta un  baúl y extrajo de el una estola blanca, con la que envolvió el cuello y cabeza de la muchacha dejando los extremos cayendo hacia su espalda.

-Es tuyo-le dijo la mujer-cuídalo bien.

-Lo que me conteste la otra vez ¿Es cierto? Realmente puedo...

-Te brindara ciertas facultades si logras congeniar con ese objeto, pero lo importante es que te cubrira bien-les dijo la mujer-Nadie podrá saber dónde estás, mientras no te lo quites.

Fai se despidió de ella y partió nuevamente con rumbo desconocido.

Los días pasaban y una extraña ansiedad crecía en Bills. Un embarazo en su extinta raza duraba apenas dieciséis semanas y, si no mal recordaba,el de los humanos era ¿Nueve meses? No estaba seguro. Su hijo sería un híbrido así que probablemente le tomaría al rededor de cinco o seis meses ¿De dónde sacaba esas conclusiones? De la angustia que tenía de no saber nada de ella y la certeza de que estaba esperando un hijo suyo.Es que hubiera podido apostar su brazo a que ella estaba embarazada. Sus nervios lo traicionaban a veces y lo obligaban a ir de un lado a otro por el castillo o por el jardín a brazos cruzados y largos pasos, gruñendo y pensando,
pensando. Es que si hubiera sabido que tener ese tipo de sentimientos era tan molesto, hubiera evitado caer en ellos con más fuerza.

Esa mujer no salia de su cabeza, donde siempre había mil pensamientos ahora estaba ella y sólo ella gobernado absolutamente todo y lo peor es que la idea de un posible hijo, lo llevaba a ella con más frecuencia de la deseada. Lamentaba no haber puesto a Whis en su lugar en ese momento,la que lo hizo fue ella pues él estaba totalmente anulado. No sabía que sentir o que decir exactamente,sólo ahora comprendía lo que era y porque como también que no quería pasar por eso otra vez y tampoco que ella lo hiciera. Le importaba más de lo que llegó a pensar le importaría alguien alguna vez, siendo honesto a él las demás personas le importaban lo que de ellas pudiera obtener solamente con Fai era distinto todo eso,pero no cavilaba respecto a sus sentimientos por ella si no en la suerte que estaría pasando.

Muchas personas vieron la publicación estúpida del incidente del restaurante y si bién muchos no creyeron que él era un dios,había muchos sujetos que podrían haberlo reconocido e ido a buscar a Fai para lastimarla vengandose así de él. Hasta imaginaba los tormentos a los que podían llegar a someterla y terminaba por tirar  de sus orejas hacia abajo o alargarse la cara dramáticamente con las manos. Al fin esa tarde se sentó a la orilla del estanque y ahí se quedó mirándose en las tranquilas aguas. La ansiedad lo estaba devorando por dentro y cuando estaba a punto de gritar vio el reflejo de su ángel a sus espaldas.

-¿Le sucede algo,señor Bills?-le pregunto-esta un poco alterado me parece.

-No pasa nada Whis. Déjame solo-le respondió secamente.

-Han pasado casi cinco meses y usted...

-¡¡Dejame solo!!-le grito Bills irritado.

Realmente quería estar solo y la presencia de Whis le molestaba en toda circunstancia. No toleraba al ángel desde aquel día. Whis lo sabía. Sabía que su señor le guardaba un profundo resentimiento por lo que hizo,mas no se lamentaba de sus acciones,si de que Bills no lo entendiera y de que lo tratará de esa forma tan fría y déspota  en ocasiones. Nada era igual. Iba a decirle algo cuando la diosa del segundo universo apareció ante ellos. 

Tras un saludo frío y el cuestionamiento a su ida a ese lugar,Jerez le dijo a Bills que buscaba a Fai.

-Yo no se nada de esa mujer-le señaló Bills con un tono pesado- Además porqué no le pides a tu ángel que la busque,no hace falta que vengas a molestarme.

-No la encuentro-le dijo Sour -Hace casi dos meses estaba en una presión,pero luego de eso simplemente desapareció...

-¿En una prisión?-repitió Bills.

-¿No lo sabías?

-No...Cuéntame por favor-le pidió Bills.

De labios de la diosa Bills se enteraba de lo que paso con Fai después de que terminó con ella y los puños los iba apretando a medida de que se enteraba de las cosas.

-...Ahora está desapercibida-término de decir la diosa.

-Whis búscala-le dijo Bills.

-Señor Bills le recuerdo que usted...

-¡Búscala!-reitero el dios ahora presa de sus nervios y furia-Quiero saber dónde esta...Eso es todo...

Lejos del planeta de Bills,en una nave especial,en un recóndito calabozo estaba Fai sentada en el piso con la espalda contra el muro y las manos en su vientre.

-Tigre, tigre...-murmuro.

Corazón de VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora