veinte y dos

899 136 27
                                    


Bills escuchó aquello y se rascó la mejilla con actitud indiferente, algo que Fai no se tomó nada bien así que se apartó de él, dándole la espalda y cruzando los brazos para ver la ciudad.

-Espera que te crea algo así, sabiendo que estás apunto de casarte con otro...-le cuestionó Bills.

-Así que te has enterado de eso...

-¡Entonces es cierto!-exclamó Bills y la tomó del hombro para girarla hacia él.

-Sí,pero no es como piensas,Bills Yo no...¡Espera! ¡¿A dónde vas?! No me dejes ¡Escúchame!

Bills no estaba dispuesto a escucharla. Se sintió como un imbécil por ir tras una mujer que había dado vuelta la página. Quiso irse volando de allí,mas Fai la tomó del brazo en un intento por detenerlo lo que,al estar parada justo tras el barandal,causó que cuando Bills se elevó ella perdiera el equilibrio cayendo al vacío. Demás está decir que el dios fue por ella atrapandola en sus brazos,mas fue ella la que lo atrapó a él.

-¡Te tengo!-le dijo abrazándose al cuello del dios-Ahora escúchame...

-Lo hiciste a propósito-le señaló Bills algo fastidiado,ella se sonrió.

-Me caso con el príncipe por razones de trabajo-le dijo al fin.

-¿De que hablas?

-Ven a mi habitación y te lo explicaré todo-le dijo Fai.

No muy convencido fue hasta el lugar. Se sentó en un sillón descansando su rostro en su mano con la mirada clavada en Fai,que le contó que fue descubierta por un investigador privado como la asesina de un hombre muy influyente en el gobierno,tiempo atrás. Por aquello debía ser condenada a una larga estadía en un planeta prisión,pero entonces le ofrecieron un trato. Ella debía lograr casarse con el príncipe de Serion,un planeta vecino,para posteriormente matarlo y heredar su trono. Matar a esa especie no era algo sencillo, prácticamente eran indestructibles y vivian casi cien mil años,era una raza peligrosa. Supuestamente planeaba desatar una guerra contra el planeta que Fai habitaba. La escogieron a ella porque su reputación de asesina eran muy buena,como también sus habilidades para infiltrarse.

-¿Todo eso no te suena sospechoso?-le cuestionó el díos- Te envían a matar a un príncipe para que luego tú asumas el trono ¿Tú,una asesina? ¿Cual es el truco?

-Eso es lo que quiero averiguar, Bills-le dijo la muchacha y se abrió el vestido para enseñarle la espalda al dios.

Tenía,sobre la columna,un dispositivo mecánico bastante extraño.

-Es una bomba-le dijo Fai-Si no hago lo que dicen la detonaran...

Los problemas de los mortales son cosa se mortales. Es decir que Bills no se involucraba en problemas como el de Fai. No tenía pensado hacerlo ahora tampoco, pero esa cosa amenazando la vida de la muchacha le generó un profundo malestar,a demás esa historia le generaba bastantes dudas.

-Se les llama Magnoduendes ¿No es así?-le dijo Bills súbitamente-A la raza de tu futuro esposo se le denomina de esa forma. Tienen vidas muy largas y no es raro que se involucren con mujeres de otras especies mientras estás son jóvenes y hermosas,pero nunca comparten con ellas su poder.Se casan con ellas,pero son prácticamente concubinas a su servicio...No sé lo que pretenden hacer realmente,pero tú eres sólo una herramienta para ellos...

-¡Eso lo sé!,pero también sé que tienen el poder para encarcelarme-le dijo con pesar-Sí huyó me denunciaran a la patrulla galactica.Enviaran cazarrecompensas;en resumen me perseguiran...

-¿Entonces tengo quedarme a ver cómo coqueteas con el principito ese para que luego te cases con él?

-Uno:es sólo un compromiso, pretendo averiguar que hay detrás de todo esto antes de llegar al altar-le dijo cruzando los brazos-Dos no te pedí que te quedarás...

-Me voy a quedar aquí-le dijo el dios cruzando los brazos y las piernas-Estoy de vacaciones,así que dile a uno de tus empleados que prepare una buena habitación para mí,en este piso.

-Este piso sólo lo usó yo,no es comercial,es mi residencia-le dijo Fai.

-¿Cuál es el problema con que me quedé en tu casa?-le cuestionó Bills-¿O es que quieres tener un espacio íntimo donde verte con el principito ese?

Fai lo miró con fastidio y se cruzó de brazos para hacer un infantil gesto de desprecio al dios que se sonrió.

-Te dije que te amo y lo único que hiciste fue celarme. Si te quedas aquí sólo perjudicarías mi desempeño-le indico Fai.

-Ya te dije que me voy a queda.No puedes impedirmelo-le dijo Bills.

Fai suspiró.

-Has lo que quieras-le dijo la muchacha e intento salir de la habitación pasando por el costado del sillón donde estaba Bills.

La tomó por el brazo y la hizo caer sobre sus piernas. Una especie de bolsa de aire que la empujaba suavemente,sintió Fai en su espalda y luego que algo se desprendía de ella. Lo que hizo Bills no le quedó muy claro,pero si que le había quitado ese dispositivo de la espalda,pues ya no sentía el peso de aquel objeto a cuestas. Se quedó ahí un momento mirando el paisaje nocturno a través de la ventana, como recordando algo que le llevaba recuerdos dulces y amargos a la vez. Para Bills el año sin verla fue breve,pero para ella no y muchas cosas habían sucedido en su vida.

-Te amo y no volveré a repetirlo-le dijo-¿Sabes que es lo más curioso de eso? Que ni siquiera te recuerdo y lo peor es que todos estos meses no pude sacarte de mi cabeza. Eres tan familiar y tan lejano a la vez...Que durante un tiempo pensé que todo eso nunca sucedió... Que sólo fue un desvarío de alguna noche de farra...pero no...Tigre! ¡Tigre!, fuego que ardes en los bosques de la noche...

-¿Qué mano inmortal, qué ojo
Pudo idear tu terrible simetría?-dijo Bills completando el poema.

Bills no entendía del todo ese poema,pero lo recordaba porque ella lo recitó. Y para Fai eso bastó para obtener una respuesta a su declaración. Rodeo el cuello de Bills con sus brazos y descanso allí un momento. La respiración se la muchacha le hacía cosquillas y tenerla tan cerca le estaba exaltando ciertos anhelos a los que prefería no sucumbir. Le dió unas palmaditas en el hombro para que se apartara y ella lo hizo. Con las manos en la espalda de aproximó a la puerta para salir de allí.

-¿A dónde vas?-le preguntó Fai.

-Será mejor que me vaya a otra parte-le dijo.

-¿Por qué? Allá afuera no está lo que quieres-le dijo Fai sentándose en la cama para quitarse el zapato y contemplar ese píe de su lado izquierdo,a salvo de la cicatriz que cubría ese lado de su cuerpo-La noche es larga y a veces un dios se debe dejar convencer...

Bills la miro de reojo. Era tentadora la oferta,pero lo que sucedió antes se un no lo superaba del todo...No podía actuar de forma irresponsable otra vez,al menos no en eso ámbito de su vida. Llovía a fuera.Bills enfrió la cabeza y algo más al poner la mano en el pomo de la puerta,pero la miraba ahí sentada con esa sonrisa de todo o nada que tanto le gustaba y ese aroma exuberante que emanaba de su piel inundando el aire de la habitación. Volvió sobre sus pasó y se sujeto a esa mano que ella le extendió.

-Será lo que deba ser...-le dijo Fai y él la puso de píe.

A fuera había incomprensión y prejuicios al amor entre dos verdugos,allí dentro un momento donde no había cabida para la moral de aquellos que habitan el lado blanco o gris de la vida...

-Se aman-dijo Whis y apartó la vista de su cetro-Pero no puede ser un dios y tenerla a ella señor Bills, tendrá que escoger...

Corazón de VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora