veinte.

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"Has lo que quieras,Whis" le dijo el dios y el ángel pensó que eso era sólo producto del enojo de su señor y que no pasaría de un par de días,pero se equivoco. Bills nunca más opino en nada desde ese día. Lo mismo le daba lo que le sirviera,comía en silencio lo que fuera que él le prepará. Lo mismo le daba si traía a Gokú y Vegeta,lo mismo le daba lo que le dijera. Bills se volvió más callado y menos tolerante a él. Antes podía hacerle un comentario en broma o una pequeña jugarreta, ahora en cambio la sola actitud de Bills le impedía hacer tales cosas. No lo decía,no siquiera se lo demostraba de forma violenta,
pero estaba enojado con él y eso era evidente para Whis. En un principio no le molestaba,es más hasta lo disfrutaba un poco,pero a medida que fue pasando el tiempo notó los cambios que la actitud del dios,hicieron a su persona. Su ánimo no era el mismo,estaba apático y pronto dejo de llevar a los saiyajin para entrenarlos.

Bills lo odiaba quizá,pero de lo que estaba seguro era de que lo despreciaba y lo ignoraba. Le exigia que lo dejara sólo o lo mandaba a buscar algo del otro lado del universo,ya no le tenía el respeto de antes,mas nunca lo cuestionaba o lo ofendia. El ánimo del dios era más reservado que antes y muchos más callado,más reflexivo y más frío,incluso más distante. Un buen día sólo se fue a dormir.

Nunca imagino,Whis cuanto le afectaría lo que hizo a su señor. Honestamente pensó que no le daría importancia.Lo conocía y sabía que la paternidad ni siquiera existía en el vocabulario de Bills. Tenía que admitir que omitió un detalle muy importante al proceder de esa forma;los dioses destructores no tienen hijos, al menos no con cualquiera. Se les pone encima una especie de prohibición que evita que algo así suceda,pero en contadas ocasiones ese sortilegio no surte efecto.Pasa cuando el hakai-shin logra sentir algo por la otra persona. No es algo usual, pues la verdad los dioses destructores son individuos poco o nada dados a la sensibilidad.
Bills de vez en cuando buscaba compañía femenina, muy pocas veces,pero si las suficientes como para que algo así pudiera suceder y ,sin embargo,jamás antes había ocurrido.La razón del porque en ese momento era evidente ¿Por qué ignoro eso? ¿Por qué actuó tan precipitadamente? ¿Fue sólo por el vaticinio del pez oráculo o fue motivado por algo más? No sabía la respuesta exacta,pero mucho tenía que ver con como veía a Bills. Prefería no pensar en eso al fin que él actuó bien y ya,pero si actuó bien ¿Por qué se sentía tan incómodo?

Las palabras de Fai no le fueron indiferentes. Nunca antes alguien le había hablado con tanto odio en su mirada,en su voz,en su postura. Nunca alguien lo había expulsado o vetado como ella lo hizo. Le habló directamente y lo puso en su lugar,porque le gustara o no Fai tenía razón y él que a fin de cuentas tomaba las decisiones era Bills,buenas o malas,las palabras finales las tenía él,en cualquier cosa. Sin la aprobación de Bills él no podía hacer absolutamente nada,claro está que podía persuadir a su señor para inclinar la balanza, pero se extralimito quizás. No,se decía,tomo la decisión correcta.
Ese niño era un peligro y eliminarlo era la mejor opción. Pero tal vez debió consultarlos antes. Explicarles los motivos,
sobretodo a ella, que a la larga era la que más debía estar sufriendo.

Así casi un año después de aquel acontecimiento,Whis viajó a ver a Fai,mas se quedó parado en la entrada. Ella le prohibió entrar allí así que lo mejor era esperar a que saliera,pues no querían caer en una discusión. Se sentó en una banca y espero un rato,la miro a través de su cetro y la vio ocupada en la oficina así que siguió esperando. La vio salir después de varias horas acompañado a una pareja y cargando un bebé en brazos algo que le dió a Whis una sensación incómoda. Claro está no era de ella y se lo devolvió a sus padres. Iba a ir a hablarle cuando un hombre alto, muy similar a un shin-jin,con un atuendo elegante,de estilo monarquíco se aproximó a la muchacha y la saludó con un beso y no uno de amigos precisamente. Entraron al hotel y se perdieron de su vista.

Whis pensó simplemente que ella siguió con su vida y que era mejor no interferir, ni siquiera para dar una formal disculpa. Volvió a su planeta junto a su dios y unas semanas después este despertado. Las habituales oraciones salieron de boca de Bills: "hasme de comer" "algo que debería saber" y silencio. Lo de Fai no era relevante y por eso mismo no se lo mencionó, además Bills despertó de un particular mal humor y en un momento en que Whis incistio algo más de la cuenta con que probara un bocado,el dios le respondío de mala manera y está vez Whis no lo tolero.

-¡¿Hasta cuando piensa castigarme por lo que pasó?!-le cuestionó en un tono enérgico-¡Su actitud de niño resentido me tiene cansado señor Bills!

-¿Niño resentido? Así que eso soy para ti. Matas a mi hijo,le borras la memoria a Fai y ¿Yo soy un niño resentido,Whis? No seas ridículo y ubícate de una vez-le respondió el dios-Te trataré así mientras quiera y ya sabes Whis ¡Puedes hacer lo que quieras! Golpeame si te hace feliz...

Ganas no le faltaban,pero eso era admitir que dudaba de haber hecho lo correcto y eso si que lo dejaría sin autoridad,entre otras cosas.

-Bueno si puedo hacer lo que quiera entonces no le importará que vaya con Zen oh sama y sugiera a otro para el puesto de hakai-shin de este universo-le dijo con tono incisivo.

-Has lo que quieras,Whis...-le respondío y continuó comiendo.

Empezaba a detestar esa frase.

-¿Me va a decir que no le importa dejar de ser un dios de la destrucción?

-Me da igual. Asi no tendría que verte la cara nunca más...-le respondió y no parecía estar fanfarroneando,aunque con Bills a veces no se podía estar seguro.

-Sí como no...Y supongo que se iría a vivir con la señorita Kaori ¿Me equivoco?

-Si lo hago o no,no es asunto tuyo...

-Fíjese que la señorita Kaori se casará en un mes con el príncipe de un planeta muy rico y se irá a vivir con él,asi que si deja de ser díos se quedará...-se cubrió la boca apenas reaccionó a lo que había dicho y sintió el ki del dios.

-¿Que dijiste respecto a Fai?-le preguntó el díos.

Corazón de VerdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora