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Cap. 6: Duquesa.

- Llévela al salón verde y dígale que la duquesa la atenderá en un momento

- Sí, su excelencia – hizo una reverencia y los dejó solos una vez más.

- No dijo que tuviera una hermana…

- No preguntó – contestó mordazmente, no quería hacerlo, pero el saber que Kikyo estaba allí la preocupaba.

- No tiene que ser tan maleducada – Kagome lo miró y suspiró recostando su espalda contra la pared.

- Lo siento, es sólo que Kikyo, bueno, mi hermana ella…

- ¿Qué?... – ella se veía bastante incómoda con la visita, el saber por qué lo llenó de curiosidad.

- Mi hermana y yo no nos llevamos muy bien, de alguna manera creo que nunca esperó que un duque me propusiera matrimonio… - sonrió melancólicamente – No se equivocó tanto… - miró los bordes de sus zapatos, que se asomaban bajo los faldones de su vestido verde oliva; estaba pensando en el encuentro con su hermana, cuando la mano de Inuyasha se puso ante sus ojos.

- ¿Vamos? – ella lo miró desconcertado e Inuyasha la urgió a aceptar su compañía.

- No es…

- Creo que debería conocer a mi cuñada…

- Gracias… - sonrió y entrelazó su mano con la de él, luego él la pasó por su codo y la guió hasta el mencionado salón.

- Kikyo…

Cuando llegaron al salón, Kagome soltó el agarré de Inuyasha y entró al lugar, con él, siguiéndole de cerca. Cuando Kikyo escuchó su nombre de sus labios se giró en todo su esplendor. Las faldas de su vestido azul se movieron con gracia, la sonrisa de su hermana era brillante, como si de verdad se alegrara de verla.

- Kagome… - la mujer se movió con rapidez hasta donde ella, pero se detuvo a unos pasos, al advertir la figura de Inuyasha tras ella – Inuyasha… - dijo con una suave murmullo que Kagome notó, su hermana miraba al duque entre consternada y encantada.

El duque de igual manera la miró con un dejo de sorpresa, pero de inmediato lo borró y se acercó como el perfecto caballero que era, tomó la mano de su hermana y le dio un pequeño y casi inexistente beso; mas sin embargo el ver los mismos labios que la habían besado, casi tocando a su hermana, le había provocado una extraña sensación.

- Señora… - saludó Inuyasha – Es un placer conocerla…

- El placer es mío – Sonrió con interés desbordado, cosa que enfadó a Kagome.

- Kikyo, el es el duque de Lancaster, mi esposo – repitió para que quedará claro.

- Claro que lo es, quién si no… - Sin poder creerlo, Kagome e Inuyasha la miraron extrañada, pero ésta los ignoró y ninguno hizo comentario alguno – Disculpe su excelencia… - hizo una inclinación y lanzó una mirada a Kagome.

- Yo las dejo – habló Inuyasha – Cariño, me gustaría hablar contigo más tarde – lanzó una mirada a Kikyo quien le sonrió coqueta y luego miró a Kagome que no podía dejar de mirar extrañada a su hermana – Fue un placer… - hizo una pequeña reverencia y se marchó satisfecho.

- ¿Y bien? – habló Kagome esperando por las palabras de Kikyo.

- ¿Qué?

Haciéndose la desentendida, Kikyo se sentó en un sofá y se sirvió una taza de té.

- Él no es el duque, bueno sí, pero no el que me propuso matrimonio… - le dijo como si fuera obvio.

- Lo es… - aseguró Kikyo dando un sorbo a la bebida.

𝑬𝑵𝑮𝑨Ñ𝑨𝑹 𝑨𝑳 𝑫𝑼𝑸𝑼𝑬  ✨  𝔦𝔫𝔲𝔶𝔞𝔰𝔥𝔞✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora