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Cap. 14: Ensueño

- Me encanta estar en Knighton Hall, me trae tan bellas memorias… - suspiró la duquesa viuda mientras caminaban por los jardines de la casa Lancaster.

- Creo que puedo imaginarlo, cada rincón de este sitio debe de tener miles de historias…

- Recuerdo la primera vez que llegué acá, estaba tan nerviosa por volver ver a Inu Taisho, que tropecé con el segundo escalón de la entrada principal…

- ¿Volver a ver? – preguntó Kagome intrigada.

- Sí, los padres de Inu Taisho y los míos eran amigos cercanos, pasamos gran parte de nuestra niñez juntos; era un niño bastante molesto, no sé cuantas veces puso sapos en mi cama…

A pesar de que la broma no debió ser buena, Izayoi contaba todo aquello con una sonrisa en los labios.

- …Luego fue a Eton, a la universidad y más tarde se unió al ejercito; finalmente regresó una navidad y mis padres fueron invitados junto conmigo a las celebraciones…

Kagome se sintió como leyendo una novela romántica. Tanto que estuvo a punto de preguntar que había sucedido, si no es porque ella continuó por sí misma.

- Cuando lo vi, fue como ver al mismo niñato que dejaba sapos en mi cama…

- ¿Qué?... – preguntó Kagome con cierta desilusión.

- A lo que me refiero es que el brillo burlón y travieso de sus ojos estaba todavía allí, una parte de mi estaba pensando que la crueldad de la guerra lo había cambiado, pero no, allí estaba el mismo vivaracho niño, pero más guapo y fuerte que nunca…

- ¿Ambos estuvieron de acuerdo con el matrimonio?

- Yo estaba algo asustada, pero una gran parte de mi estaba bastante maravillada, él se quejó el tiempo que duraron los preparativos y aquello me entristeció cuando el día de la boda se acercaba… - dijo con una sonrisa nostálgica – Pero el día de la boda, fue el mas romántico y hermoso que pueda recordar, Inu Taisho fue el mejor esposo que cualquier mujer pudiera llegar a tener…

- Se nota que lo amaba demasiado…

- Él fue el culpable de ese amor, era tan atento, galante… - soltó una risita – travieso, con ese par de ojos… que se robaron mi corazón al instante…

Kagome miró a Izayoi, la entendía mejor de lo que pensaba, ella sabía muy bien lo que era ser atrapada por una par de ojos dorados, por una sonrisa ladina y sensual, y una caricia de sus brazos fuertes y protectores.

- ¿Qué le sucedió?

- Pulmonía… - explicó con esa simple frase – La enfermedad lo venció…

- Lo lamento mucho…

- Todos los hicimos en su momento, pero aprendimos a sobrellevarlo.

- ¿Qué le estás contando a Kagome mamá?

De inmediato ambas mujeres se giraron. Inuyasha venía caminando por el camino empedrado, exhibiendo una de esas sonrisas que robaban el aliento a las mujeres.

- Le contaba sobre la vez que querías ser pirata... – Kagome soltó una risita.

- ¿Es broma verdad?... – preguntó Inuyasha.

- Mmmm… pregúntale a Kagome, ahora tengo cosas que hacer – y sonriendo, Izayoi se fue por el mismo camino que Inuyasha llegó.

- ¿Es cierto?

- No, pero ahora me siento un poco curiosa por la historia del pirata…

- Es una tontería... – se acercó por completa hasta donde ella y pasó sus brazos alrededor de su cintura – Hay otra cosas que prefiero evocar…

𝑬𝑵𝑮𝑨Ñ𝑨𝑹 𝑨𝑳 𝑫𝑼𝑸𝑼𝑬  ✨  𝔦𝔫𝔲𝔶𝔞𝔰𝔥𝔞✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora