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Cap. 24: Cuentos de hadas

"Boda"… Esa era la palabra que últimamente veía y oía por todos lados. Londres había enloquecido, no había otra manera de explicarlo, todos los periódicos de sociedad hablaban de la inminente "renovación" de votos de los duques de Lancaster. Era algo increíblemente escandaloso, jamás nadie había hecho algo así. Pero la ciudad estaba feliz con la noticia, rebosante de personas, aunque la Temporada social hubiera ya terminado, todos querían una invitación para la ceremonia de la que aún no se tenían detalles.

- Duquesa tiene una visita…

Otra más, fue lo que pensó Kagome a la par de su suegra, quien amablemente le hacía compañía en el salón rojo, donde estaban recibiendo la ola de personas. La mayoría de las personas eran mujeres, con sus hijas. Era claro que querían saber todo sobre su terrible y mortificante experiencia; toda la ciudad se había enterado de lo sucedido y se había postrado, no literalmente, de rodillas pidiendo perdón por la infamia sobre su escape y engaño al duque con el primo de este. Se había convertido en la mártir de la ciudad, al sufrir en las garras del asesinado espía francés y el cobarde traidor de la corona, Sesshomaru. Esas palabras nos las usaba ella, solo replicaba las leídas en la prensa y las dichas por las mismas visitas.

- Fue una experiencia terrible… - dijo una de las mujeres, a lo que las demás asintieron solemnemente.

Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había escuchado eso, durante toda esa semana. Una semana, no había pasado mucho tiempo desde lo acontecido, pero ella veía el suceso como si hubiera sucedido hace años, más que como si hubiera sucedido hace unos pocos días. Pero en fin, era solo una semana y Londres aún quería comentar el suceso, con la esperanza de que ella revelara sórdidos secretos o quién sabe qué cosa.

- Afortunadamente el duque actuó rápido y fue a rescatarte querida – intervino otra de ellas.

- Eso suena tan romántico, como un cuento de hadas…

Cuento de hadas, Inuyasha era el héroe de él. Todos los hombres felicitaban a Inuyasha por su gran hazaña, las mujeres suspiraban por su magnífico rescate a lomos de un caballo blanco, la gente definitivamente tendía a exagerar. Era cierto, Inuyasha la había rescatado, si no hubiera sido por él que llegó en el momento justo tal vez no estaría en esos momentos ahí sentada y sí todo había sido muy heroico; sin embargo no había caballo blanco, ni malvadas brujas, ni dragones. No era un cuento de hadas, era solo un episodio en su historia.

- Lo importante es que ya eso está en el pasado… - ya ni sabía quien estaba hablando, era como espectadora más de la conversación, no quería intervenir, aunque si abría la boca un poco, todas enfocaban su mirada en ella, esperando por lo que tuviera que decir. Ya no era tan divertido ver semejante reacción.

- Sí… Y que se va celebrar una ceremonia, como recordatorio de los votos de los duques – comento emocionada una de las mujeres.

- Sí, ¿de quién fue la idea?

- De mi hijo… - contesto Izayoi, al ver que Kagome no hacia ademán alguno de contestar.

Izayoi había estado al tanto de todo, del engaño de Sesshomaru para obtener el título y todo el asunto del matrimonio. Y le parecía una excelente idea que su hijo y Kagome se casaran, esta vez como Dios manda y sin ninguna intriga detrás de todo. Por supuesto nadie más sabia la historia.

- El duque se volvió un romántico – suspiró una de las damas – No recuerdo que fuera así años atrás, es más, era bastante libertino – Lo siento mucho duquesa…

- No se preocupe – abrió finalmente la boca – Ahora el duque es mi esposo y es lo único que interesa – sonrió con amabilidad y todo el mundo estuvo de acuerdo.

𝑬𝑵𝑮𝑨Ñ𝑨𝑹 𝑨𝑳 𝑫𝑼𝑸𝑼𝑬  ✨  𝔦𝔫𝔲𝔶𝔞𝔰𝔥𝔞✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora