𝑬𝑵𝑮𝑨Ñ𝑨𝑹 𝑨𝑳 𝑫𝑼𝑸𝑼𝑬 ✨ 𝔦𝔫𝔲𝔶𝔞𝔰𝔥𝔞✨

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Cap. 9: Rumores

Si algo aprendió Kagome durante las semanas siguientes, era lo caótico que podía ser Londres y aún más cuando estaban en plena Temporada. Había asistido a más fiestas de las que podía contar, varias en un misma noche; la duquesa aseguraba que se tanta invitación se debía a ella, pues era la novedad. Y que novedad, cada vez que atravesaba un salón en compañía de Inuyasha, todas las miradas se dirigían a ellos y lo peor venía después; luego de las múltiples sonrisas y halagos, se podían escuchar los cuchicheos sobre ella y el duque, hablaban de su atuendo y de cómo lucia la pareja junta.

- ¿Te sientes bien? – le preguntó Inuyasha mientras bailaban una pieza de vals.

- ¿Cómo haces para soportar todo esto?, ¿qué acaso no saben que podemos escuchar o qué?

Le molestaba demasiado que sólo hablaran de ellos, pero la enfadaba mucho más cuando comenzaban a ponerse mordaces y no hacían más que murmurar sobre cómo había conseguido casarse con él.

- Lo más seguro es que haiga un heredero dentro de ocho o siete meses – musitó una mujer cuando pasaron por su lado.

- Voy a tomar aire – le dijo a Inuyasha antes de que llegaran a la mesa de refrescos.

- ¿Quieres que te acompañé?

- No es necesario, regresaré en un momento

Inuyasha asintió y Kagome caminó entre las personas hasta salir a la terraza. El lugar estaba iluminado y había algunas parejas en el lugar, por lo que la joven decidió moverse a un costado quedando oculta entre las sombras. Una vez sola consiguió tranquilizarse un poco, el ambiente en el lugar era demasiado incomodo, fingir sonrisas y pretender que no se escuchaba nada, era demasiado molesto.

- Hace bastante calor al interior, ¿verdad?

Kagome se giró para mirar al recién llegado, era la primera vez que veía al caballero. Era un hombre alto, vestido con un frac rojizo, chaleco beige y pantalones blancos; sus cabellos eran negros y tenía unos ojos azules como el cielo.

- Disculpe, soy el marqués de Rayne – se presentó el caballero con una pequeña inclinación.

- Yo…

- Lo sé, la duquesa de Lancaster, conozco a su esposo – se apresuró a aclarar.

- Es un placer milord – la presencia del caballero no era molesta, pero no podía no estaba dentro de las normas del decoro, estar con un caballero que no era su esposo y alejada de todos – Disculpe me tengo que ir – dijo mientras pasaba por su lado para alcanzar las puertas al salón.

- Seria un honor que me concediera la siguiente pieza – le dijo el caballero deteniéndola con suavidad.

- Lo lamento tengo mi tarjeta de baile llena – se excusó – Así que si me disculpa… - Kagome lanzó una mirada a su brazo y él la liberó.

- Pareciera que quisiera evitarme

- En absoluto milord – aseguró.

- Entonces…

- ¿Todo bien? – la voz de Inuyasha llegó desde atrás de Kagome, la joven se giró y respiró aliviada al verlo.

- Claro que sí, sólo me topé con tu encantadora esposa aquí afuera y pensé en presentarme…

Inuyasha estiró una mano y Kagome rápidamente fue con él - ¿Estás bien? – Ella asintió y él volvió a mirar al marqués – Hasta luego.

- Un placer conocerla – dijo antes de que volvieran a entrar.