Continuación del capítulo ocho.
[Maratón 1/?]
Eddie se encontraba sobre Richie, este último con las manos en las caderas del pecoso.
Ya habían vuelto de desayunar y la señora K les dijo que iría al hospital, ya que es una voluntaria en dicho lugar.
Tenían la casa para ellos solos y eso Tozier agradecía, pues quería mimar al menor a su gusto.
Ninguno de los dos sabía cuanto tiempo han estado besándose, pero lo que sí sabían es que lo estaban disfrutando.
Y tal vez demasiado.
Ah, Richie... – Gimió el castaño, mientras sentía las manos del antes mencionado sobre sus glúteos.
Guarda silencio, Eds. Tus hermanas están al lado. – Advirtió el azabache, observando detenidamente las facciones del contrario.
El asmático disfrutaba de las caricias del de gafas y su rostro lo delataba.
Sus mejillas ahora están teñidas de un suave tono carmín, sus ojos cerrados y sus ahora hinchados labios entreabiertos, dejando salir leves jadeos.
Y Richie estaba seguro de estar viendo una imagen casi tan erótica como una escena porno.
¿Eddie, estás ahí dentro? – Se dejó escuchar la voz de una de sus hermanas por toda la habitación, mientras que esta misma intentaba abrir la puerta.
¿Qué sucede, Elisa? Intento dormir. – Mintió el pecoso, bajándose del cuatrojos.
Este último bufó por lo bajo, a la vez que se sentaba sobre la cama.
El mayor de los Kaspbrak abrió la puerta, no sin antes asegurarse de que su habitación estuviera en orden.
Oh, no sabía que Richie se había quedado a dormir. – Habló la pequeña, sentándose en la orilla de la cama.
Y yo no sabía que estabas despierta. – Contestó.
¿Cómo estás, El? – Preguntó ahora el invitado, intentando alejar su reciente malhumor.
Bien, gracias Richie. – Sonrió la niña en dirección al azabache.
Ven, Elisa. Te prepararé el desayuno, ya que mamá no está. – Eddie avisó, mientras observaba a Richie.
Este le dió una media sonrisa.
La niña se levantó de la cama para comenzar a bajar las escaleras, seguida por Edward y ahora Richard.
¿Y Jess, Elisa? – Preguntó el castaño, a la vez que le preparaba una leche chocolatada a su pequeña hermana.
Sigue durmiendo, Ed. ¿Debo despertarla? – Contestó la castaña, viendo a su hermano preparar su desayuno.
El joven Kaspbrak vió el reloj de pared, abrió a sobremanera sus ojos al notar la hora que era.
11:36 a.m.
¡Claro que debes despertarla, El! Es muy tarde. – Habló exaltado, mientras que dejaba el pequeño vaso sobre la mesa.
Su hermana asintió y subió las escaleras con dirección a su habitación, pues compartía con la otra pequeña Kaspbrak.
Y tú, jovencito. Ya debes ir a tu casa, tu mamá debe estar preocupada. – Habló nuevamente Eddie, presionando la punta de su dedo índice sobre el pecho del pelinegro.
No quiero irme todavía, Eds. – Contestó sincero el mayor, a la vez que tomaba la mano del pequeño y entrelazaba sus dedos con los suyos.
El chico de ojos avellana se sorprendió y sintió su rostro de pronto acalorarse.
B-Bueno, podrías llamarle y quedarte. – Ofreció, no queriendo alejarse de él.
A cambio recibió una sonrisa y un asentimiento de cabeza.
El más alto se dirigió al teléfono de la casa K, marcó el número de su hogar y rápidamente le atendieron.
Se lograba oír a lo lejos la manera en la que la Señora Tozier le gritaba a Richie y este último atinaba a sólo girar sus ojos; dándole poca importancia.
Sí, mamá. Vuelvo en la noche. – Avisó el azabache al teléfono, colgando este en su lugar.
¿Y bien? ¿Estás castigado? – Preguntó curioso el menor, ganándose un asentimiento de cabeza.
Rieron por lo bajo y el pecoso se acercó a Richie, pasando sus brazos por la cintura de este último y dejando su mejilla sobre su pecho, mientras que el más alto pasaba sus brazos sobre los hombros contrarios y dejaba su mentón sobre su cabeza.
Se abrazaron, queriendo demostrar el cariño que uno le tenía al otro.
~JLAÑXS lamento la tardanza, la verdad mi cerebro no creaba nada :(
>cucumberhead6.
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Pink nails ¦ Reddie.
Fiksi PenggemarEddie, el marginado del colegio, tiene dos hermanas menores que debe cuidar, mimar y por petición de su madre, él tiene que hacer lo que sus hermanas digan, aunque eso incluya pintarse las uñas de color rosa. Richie, hijo único y popular del colegi...