Pink nails ¦ Reddie.

Final Alternativo.

Lo que no sabía, es que su novio estaba advirtiéndole sobre el coche que se aproximaba a él...

Eddie sintió como lo tomaban de la camisa, tirando de él hacia atrás.
Cayó encima de Richie, este último pasó sus brazos por alrededor de la pequeña cintura de Kaspbrak, fundiéndose en un abrazo.

Una suave llovizna comenzó, esta se mezclaba con las cálidas lágrimas que el pecoso derramaba.

Todo está bien, Eddie. No llores, por favor. — Suplicó Tozier, jamás le había gustado ver a su pequeño novio llorar.
Sus mejillas, nariz y ojos se tornaron de un color rojizo.

Ellos dijeron cosas muy feas de ambos, Rich. — Recordó el castaño, ocultando su rostro en el pecho del azabache y tomando entre sus delgados dedos la playera de este.

No hubo respuesta, en cambio se quedaron así; abrazados.

La señora Tozier salió de su hogar para acercarse a la triste pareja sentada en la mojada vereda.

Entren, chicos. No queremos que se enfermen. — Pidió Lily, para luego adentrarse nuevamente a la casa.

Los señores Tozier dieron por finalizada la cena, echando a todos los invitados.

Después de unos largos minutos decidieron entrar a la cálida casa, cerraron la puerta y se sentaron ambos padres en el sofá.
Los chicos estaban de pie, frente a ellos.

Iremos a descansar, hasta mañana. — Se despidió Richie y se fue hacia su habitación, no sin antes depositar un beso en la mejilla de sus padres.
Kaspbrak imitó la acción de su pareja, sólo que a diferencia de él, Eddie abrazó a ambos señores.
Este no era bueno con las palabras, o eso creía. Así que como agradecimiento, les dió tan cálido abrazo, demostrando su cariño y afecto hacia ellos.

Después caminaron juntos a la desordenada habitación de Tozier, una vez ahí el dueño del lugar cerró la puerta con seguro.

Hoy casi te pierdo, Eds. — Habló con dificultad, pues sentía el típico nudo en la garganta.
Con lágrimas en los ojos se acercó al antes mencionado, para abrazarlo nuevamente.

Pero no pasó nada, Richie. No llores. — Dijo el asmático, pasando sus delgados brazos por la estrecha cintura del más alto.

El cuatrojos ya no dijo nada más, se dispuso a dejar suaves besos por todo el rostro contrario, hasta llegar a sus labios.

Fue un beso lento, lleno de amor y cariño por parte de ambos. Al separarse se sonrieron, felices.

El silencio que había no era incómodo, al contrario, se disfrutaba.

Richard se quitó sus converse junto con sus jeans, quedando únicamente en ropa interior y su playera blanca.
Este le tendió una de sus holgadas camisetas al pequeño, dándole a entender que ya se vestirían para dormir.

[...]

Después de ya haberse vestido y hacer sus necesidades en el baño, se acostaron sobre la gran y suave cama del azabache.

Entonces, Richie. ¿Ya decidiste qué harás con el tema de la universidad? — Preguntó curioso el invitado, ya no podía resistir más, quería decirle que había aceptado y que se iría en una semana.

Creo que aceptaré, Eddie. ¿Y tú? — En la voz de Tozier se podía oír claramente la duda que sentía, aunque Kaspbrak se sintió feliz al escuchar que existían probabilidades de que aceptase.