Capítulo Siete.

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00:14 a.m

Ambos chicos estaban acostados uno al lado del otro sobre la cama de Kaspbrak.

Richie no conseguía dormir, pues no estaba acostumbrado a compartir cama con alguien.

Y Eddie, bueno, él estaba nervioso.

¿Eddie? – El mayor rompió el silencio, al obtener un "mande" por parte del antes llamado, prosiguió.

¿Ya me dirás por qué lloraste hace un rato? – No sabía si debía preguntar aquello, pero la duda ya le estaba comiendo el cerebro.

Oh, eso. Bueno... – No siguió, en cambio, un sollozo se dejó oír en toda la habitación.

El invitado se sintió mal al instante, no quería recordarle malos momentos, mucho menos hacerle llorar.

Y antes de que Tozier hablara, el pecoso le tomó su mano, dejándola sobre su propio abdomen.

Flashback.

Un pequeño Edward de tan sólo cuatro años estaba sentado en una mesa de su preescolar, su mami le había preparado un sándwich en forma de corazón.

¡Mira, es el niño sin pulmones y sin padre! – El castañito volteó hacia donde provenía la voz, al ver de quien se trataba, rápidamente intentó guardar sus cosas dentro de su pequeño bolso.

¿Qué es lo que tienes en la cara, mocoso? ¿Acaso te hizo popó un pájaro? – A Kaspbrak se le llenaron sus ojitos avellana de lágrimas, lo que dificultó su visión.

Nada me ha hecho popó, Ja-Jackson. – El pequeño comenzó a sentir como le faltaba el aire.

El más grande se acercó mucho más de lo que debía al pecoso, éste retrocedió.

Aunque fue una mala idea ya que los "amigos" de Jackson estaban detrás de él.

N-No me golpeen, ¡les puedo dar mi desayuno! – Ofreció lo primero que se le pasó por la cabeza, el matón de Jackson sólo rió.

Yo tengo mi propio desayuno, tonto. Sólo estaba aburrido y quería pasar a saludar. Algo que tu papá no hace, ¿cierto? – Prefería un golpe en la cara que haber escuchado eso.

El de ojos avellana comenzó a llorar, nadie podía meterse con su padre.

Aunque él no lo conoció, su mami le contaba cosas maravillosas sobre él.

No hables así de él, por favor. – Pidió con su voz entrecortada, cabizbajo.

Pero no recibió respuesta del mayor, sólo un par de brazos detrás de él, sosteniéndolo.

Cerró sus ojos fuertemente, esperaba un golpe en su estómago o en su rostro, pero tampoco pasó.

En cambio, escuchó como reían. Se reían de él.

Al abrir sus ojitos, se encontró con Jackson abriendo su bolso. En el suelo estaba su sándwich y entre sus dedos estaba su inhalador.

Comenzó a gastarlo y a pisar su almuerzo, mientras que uno de los amigos del más grande lo obligaba a ver tal crueldad.

¡Ya detente, por favor! ¡Necesito eso para respirar! – Fue su último intento para detenerlo, pues sus pulmones ya habían dejado de recibir oxígeno.

Su visión volvió a nublarse, lo último que pudo observar fue a la directora caminar hacia ellos.

Fin del Flashback.

El azabache escuchaba con atención la historia del pequeño, sentía inmensas ganas de llorar.

Pero no lo hizo, no quería paracer que sentía lástima.

Las palabras estaban de más y eso Richie lo entendía, por lo que se limitó a voltearse para abrazar al castaño.

Todo estará bien, Eds. Él ya no puede tocarte, yo estoy aquí. – Susurró el mayor cerca del oído del contrario.

Eddie devolvió el abrazo, una pequeñísima sonrisa apareció en su rostro.

Te quiero, Richie. – Murmuró Edward, sintiendo su rostro caliente. Agradecía que ya era de noche, así no lo notaría.

También te quiero, Eds. – Habló de la misma manera el azabache, cerrando sus ojos.

Pero el asmático seguía sin poder dormir, jamás le había contado dicho suceso a nadie.

Ni siquiera a Asher.

Esa noche el pequeño no pudo dormir hasta a altas horas de la madrugada.

Su papá no tenía la culpa de haber hecho otra familia, ¿verdad? Porque así como él dijo el último día que lo vió, "Fue sólo un accidente."

Y Eddie lo perdonó.

El dueño de la casa sentía bien al estar entre los cálidos brazos de Tozier, se podía acostumbrar a dormir así.






~ Este cap se me hizo algo corto, pero siento que si le pongo algo más, se sentirá forzado.

>cucumberhead6.

Pink nails ¦ Reddie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora