Capítulo Quince.

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11:25 a.m.

Los chicos seguían durmiendo, aunque ya no en la misma posición.

Ahora Richie abrazaba a Eddie, mientras que este estaba en posición fetal.

O comúnmente llamado "de cucharita."

El azabache lentamente comenzó a abrir sus ojos, removiéndose en su lugar para acomodarse. Lo que provocó que el castaño despertara también.

Buenos días, cariño. — Murmuró Tozier cerca del oído ajeno, con su voz más grave de lo usual.

Tal cosa hizo que Kaspbrak sintiera su piel erizarse.

Buenos días, mi amor. — Contestó, volteando para poder observarlo.

¿Cómo dormiste? — Preguntó el pecoso, sin percatarse en la hora que era.

Muy bien, ¿qué tal tú? — Devolvió la pregunta, mientras se sentaba sobre la cama.

Siempre duermo de maravilla cuando me abrazas, Rich. — Sonrió a su dirección, copiando su acción de sentarse.

Después, sin decir palabra, ambos se dirigieron al baño para orinar y lavar sus dientes.

La pijama de Eddie es un pantalón de chándal y cualquier playera, mientras que Richie dormía en ropa interior, nada más.

¿No te da frío al dormir, Rich? —Esa pregunta ya era común cada vez que despertaban, y siempre tenía la misma respuesta.

No siento frío porque siempre tengo a un osito abrazándome. — Sonrió, acercándose al joven K para abrazarlo.

Este último gustoso aceptó y dejó un beso sobre el pecho desnudo de su novio.

Te amo. — Murmuró sobre aquella zona, el más alto lo escuchó.

En esos casos Tozier nunca sabía qué contestar. Lo quería, eso es obvio. ¿Pero un año y algunos meses no es algo rápido para decir tal palabra tan fuerte?

El menor se separó, no quería incomodar a su pareja, así que optó por ponerse sus pantuflas e ir a la cocina a preparar el desayuno.

En cambio Tozier, él sólo se quedó en la habitación sentado en la orilla de la cama.

¿Debía contestar a los "te amo" de su novio con otro "te amo"?
No estaba seguro de eso, no estaba seguro de si estaba haciéndolo bien.

Pero adora a Eddie y eso es seguro.

Finalmente se puso la playera del día anterior, un par de pantuflas y fue a la cocina también.

No dijo algo, temía arruinarlo, así que sólo ayudó al menor a preparar el desayuno.

18:46 p.m.

El dúo de jóvenes se estaban vistiendo para la cena en la casa de los Tozier, nadie sabía la razón de tan repentina reunión. Pero hasta llegarían algunos primos y tíos de Richard.

Estás precioso, bebé. Por favor, sal. — Pidió el azabache desde la habitación, fuera del baño. Pues su pequeño novio se encontraba dentro de este, nervioso sobre su vestimenta.

Creo que no iré, Richie. — Contestó, sentándose en el inodoro.

Entonces yo tampoco. — El pequeño giró sus ojos, ese truco ya lo sabía.

Pink nails ¦ Reddie. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora