𝐑𝐞𝐬𝐞𝐭 || 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧 𝐅𝐄𝐌! 🔞

𝐂𝐚𝐩. 𝟎𝟑

Narradora pov's.

"Entre todos los chicos y chicas del salón, una pelirubia se encontraba sentada frente a frente con una pelinegra, aproximadamente con unos tres metros de distancia, pero a la misma altura.

En el transcurso del pequeño lapso del tiempo conociéndose, ninguna de sus miradas que chocaban accidentalmente había tenido efecto en la pelirubia... hasta ese momento, cuando sintió un sonrojo en sus mejillas y desvió la mirada hacía otros compañeros de grupo.

Sintió incomodidad de parte de la pelinegra. Pero también sintió que la había ofendido debido a la manera en que desvió su mirada de manera rápido.

Su intención jamás fue hacerla sentir mal, se dio cuenta debido al olor de tristeza y nervios que había surgido de Min Yoongi y que había llegado a la pequeña nariz de botón de Park Jimin.

Que segundos después, la omega prefirió salir del salón, seguida de todas maneras por la mirada de la alfa nerviosa.

¿Por qué de repente se sentía de esa manera? ¿Por qué había sentido escalofríos en todo su cuerpo?".

Correr hacía los baños era la única opción que le quedó a la linda omega.

Después de ver la versión de sus amigos de dieciséis años de lejos, aún le era difícil aceptarlo.

— Jimin, sal de ahí. Debemos empezar a buscar alguna prueba o algo que pueda ayudarnos a resolver esto. Por favor...

— Si, solo que me dieron unas enormes ganas de vomitar por todo lo que esta pasando. Perdóname —mencionó mientras abría la puerta.

— Bueno, vamos a clases.

La omega asintió mientras iba al lavabo para enjuagar su boca lo mejor posible.

Apunto de salir, un cuerpo chico contra ella, mientras que la alfa la sostuvo pero también la otra alfa lo hizo.

— Dios, perdóname. No fue mi intención lastimarte, soy Haneul, es un placer bonita omega.

— Si, si, ya sabemos quién putas eres, quítate.

El rostro de Jimin se sonrojado de pena por la manera en que Yoongi había respondido.

— Yoongi, mi mano, me lastimas —dijo mientras que la soltaba y la miraba al mismo tiempo.

— Aquí empieza la pesadilla. Escucha; no me importa si regresamos el tiempo atrás, al contrario, estaré contenta de darle más golpizas a ella por acercarte a ti.

¿Por qué de repente actuaba de esta manera?

La noche anterior peleaban pidiendo el divorcio y ahora actúa como si le interesara.

Entre el vómito, el baño y el choque con esa alfa, la hora del almuerzo había llegado. Jimin ni le miro a los ojos, solo sujeto sus cosas y avanzo.

— Ve con tus amigos, yo iré con los míos —dijo Jimin mientras ella iba a lo suyo.

Min fue con su grupito de aproximadamente ocho personas, por cierto, la mayoría puros alfas, los más populares en la escuela, perfectos en deportes, calificaciones, familias millonarias y excelentes golpeadores.

Sin omitir el detalle de que eran extremadamente guapísimos.

Por otro lado frente a ellos, estaba el grupito de JiMin, de ocho personas igual, omegas, excelentes calificaciones, ganadores de concursos de baile y porristas de la preparatoria. Con un cuerpo envidiable y una inteligencia superior.

Jimin y Yoongi fueron las encargadas de que sus grupos se unieran desde que empezaron a salir, pero en este momento apenas se tiraban miradas inocentes sin que los demás lo notaran.

— Jiminie, ¿cómo la pasaste ayer con Min? ¿Ya andan? —habló Joy.

— Si, cuéntanos que paso Minie —respondió Wendy.

— No se de que hablan... —dijo Jimin escondiendo su rostro entre sus brazos.

— Te subiste a su auto con ella y hoy llegaste con ella, sabemos lo que se traen —dijo Wendy de nuevo.

— Tu enamorada secreta no tan secreta viene para acá, Jiminie —dijo Joy riendo en bajito.

— Y viene con Irene —dijo esta vez Seulgi, quien estaba enamorada de la alfa desde que la vio en la biblioteca buscando libros, pero era demasiado penosa para hablarle o dirigirle una mirada si quiera.

Antes de que llegaran a la mesa, se acercó otra chica alfa. La chica del baño.

— Hola, sal conmigo —¿Qué?

— Haneul...

— Me alegra que te hayas aprendido mi nombre —dijo sin dejar de sonreírle.

— Y-Yo...

— Lo siento tanto, pero yo la vi primero. Así que puedes irte.

"No tienes porque actuar así, YoonGi".

— Ah, eres la chica grosera del baño.

— Y también futura alfa de Jimin, ¿no sabes entender lo que te dije?

— No si yo te la quitó primero —dijo Haneul intentando acercarse a Jimin.

— Ni lo sueñes —Min tapo el cuerpo de Jimin con el suyo en un abrazo —. Me estoy conteniendo para no golpearte, así que te daré cinco segundos para que te vayas si no quieres morir y hablo en serio.

— Yoongi —susurró Jimin entre su oído y cuello —. Basta, no tienes que actuar así, ambas sabemos lo que va a pasar.

Pero la alfa hizo caso omiso a las palabras de Jimin, sus ojos estaban rojos de la pupila, es el modo de los alfas cuando despierta la adrenalina por su cuerpo, sea cual sea el motivo.

— Esta vez ganas solo porque no moriré por Jimin. Quiero a Jimin y no descansaré hasta que esté conmigo. Ella me interesa.

— Vete a la mierda —río Yoongi.

Y después de ese show en la cafetería, fueron al salón de danza.

Yoongi le pidió a Irene que cuidará la puerta y que no dejara que nadie pasara durante al menos dos horas. Su recompensa por ayudar, sería sería número de una pelinegra que estaba al lado de Jimin.

Jimin pidió a Seulgi que cuidará junto con Irene, pero obviamente con la única intensión escondida de que comenzaran a conocerse. Y así pasó.

— ¿Qué hacemos aquí?

Yoongi rió de lado.

— Dudo que hayas olvidado lo que paso aquí —sostuvo un mechón del cabello de Jimin entre sus manos.

—N-no, no... pero‐.

Los labios de la alfa chocaron con los suyos, pero no fue un beso desesperado, si no un beso tranquilo, en donde ambas siguieron el ritmo y poco a poco sus manos se unían.

A veces acariciando el rostro de la otra, sin sobrepasar los límites.

Un beso que se sintió como amor.

Quizá era por el momento.

Pero aunque algo cambiará aquí en el pasado, sabían lo que tenían en el futuro.

Estaban en el pasado, al menos disfrutar un poco no estaba mal.

Sus manos pasaban por los cuerpos ajenos de cada una. Los labios de Min bajaron al cuello de Jimin, mientras esta suspiraba y gemía por la sensación.

Hasta que la alfa se coló entre sus piernas haciendo de lado la ropa interior de la omega, metiendo su lengua para dar justo en el clitoris de la omega y haciendo que se arqueara por completo.

Si, habían tenido sexo en ese salón.

Y ahora lo repetirían de nuevo.