El ambiente estaba tan tenso que Kenma juraría que podría cortarlo con una tijera si quisiera, pero no tuvo que hacerlo debido a la llegada de Aoba Johsai.
Una vez que bajaron fueron a por sus cosas en la parte trasera del colectivo. Se podía notar a la distancia que estaban muy emocionados, en especial Iwaizumi y Oikawa, quienes al intentar abrazarse casi se besan y eso ocasionó que volviera la tensión de minutos antes. El par se soltó enseguida y en silencio terminaron de bajar sus cosas, haciendo el ambiente aún más incomodo.
Nadie se atrevió a decir nada en ese momento, todos pensaron que no era nada de qué preocuparse, pero una vez que comenzaron los partidos todos cambiaron de parecer.
La ronda de partidos ya estaba por terminar, solo faltaba que jueguen Aoba Johsai contra el Fukurodani y Nekoma contra Karasuno.
Para esa hora, la mayoría de los jugadores ya estaban cansados, en especial Akaashi, quien ya estaba exhausto y quería irse a bañar para luego dormir. Por otro lado, estaba Bokuto, que siempre, vaya a saber quién de donde la sacaba, tenía su energía intacta, como si recién se hubiese levantado. El pelinegro envidiaba eso de él.
Una vez ambos equipos en la cancha, el silbato sonó dando comienzo al partido. Fukurodani empezó con el primer servicio del partido que fue un punto directo de parte del jugador estrella, Bokuto.
Así como empezó, el partido siguió bastante normal para los búhos, pero no fue así para sus contrincantes.
La atmósfera entre los de Aoba Johsai era bastante tensa, ninguno podía concentrarse al cien por cien. Oikawa sin quererlo, daba malos pases bastante seguido e Iwazumi no llegaba a rematar como lo hacía siempre, las estrellas de su equipo estaban cayendo poco a poco y todo debido a una estupidez.
Sus compañeros por otra parte, ya no aguantaban más, entendían que eran las estrellas del equipo, pero en ese momento solo estaban arruinando las cosas y eso no les hacia ninguna gracia. Hasta los entrenadores estaban cansado de la situación, está bien que eran partidos amistosos, pero era ridículo lo que estaban haciendo, así que tomó la decisión de cambiarlos para que enfriaran un poco sus mentes.
Eso simplemente no sucedió, una vez fuera, se sentaron en distintas bancas, una más alejada que la otra, ni siquiera se miraban y lo que menos hicieron fue pensar en cómo estaban jugando.
Oikawa no entendía porqué tanta tensión, ¿Era por el incidente de la mañana? Rápidamente descartó ese pensamiento, no podía ser eso, ¿Verdad? Era absurdo, pero entonces, ¿Por qué se sentía raro? Tal vez todo estaba en su imaginación y solo era un mal día, aunque eso no explicaba la forma de actuar de su compañero.
Iwazumi, por otro lado, no quería saber nada, casi había besado a su mejor amigo en frente de todo el mundo. Pero lo peor no fue eso para él, sino la forma en la que Oikawa reaccionó, no entendía porqué le dolía tanto, pero lo hacía. El pelinegro debía de admitir que hacía un buen tiempo que se sentía raro cuando estaba junto a su compañero, aunque eso en su cabeza no justificaba haberse enojado tanto por su reacción...
El partido finalizó, saliendo Fukurodani como ganador del encuentro, todos estaban contentos, todos menos Akaashi, quien apenas terminó el partido corrió hacia afuera del salón para tomar un poco de aire fresco, estaba muy cansado y no se estaba sintiendo bien.
Bokuto al verlo salir tan rápido, supo inmediatamente que algo andaba mal con el pelinegro, al principio pensó que era debido a la pelea que tuvo con sus padres antes de ir al campamento, pero una vez que lo vio cambió de parecer, Akaashi parecía estar enfermo.
El pelinegro estaba sentado en una de las bancas que estaban frente al salón, razón por la cual no se le hizo difícil a Bokuto encontrarlo. Akaashi estaba tan pálido que el peligris ni se molestó en preguntarlo cómo estaba, directamente lo llevó al baño.
Una vez allí, Bokuto le dio un poco de agua para que se refrescara un poco y algunos caramelos para darle un poco de energía. Era cierto que los caramelos no ayudaban mucho, pero era lo único que tenía.
El peligris empezó a preocuparse aún más cuando se dio cuenta de que Akaashi ya casi no podía ni mantenerse parado por sí mismo, estaba muy mareado y con ganas de vomitar. Bokuto pasó uno de sus brazos por debajo de los del pelinegro y le ayudó a caminar hasta uno de los inodoros para que pudiese vomitar sin ensuciarse a él ni al baño.
Al peligris no le gustaba nada ver a su mejor amigo así, parecía que sufría más él que el propio Akaashi. Sabía que mucho no podía hacer en esas situaciones aparte de quedarse a su lado hasta que mejore.
Cuando Akaashi terminó de vomitar se sentó sobre el suelo y se recostó sobre la tapa del inodoro y con la poca voz que le quedaba logró decirle a Bokuto que le pasara más agua...
_ deberías irte, estoy hecho un asco _ dijo el pelinegro terminando la botella de agua, no quería ser una molestia para su amigo porque en vez de estar disfrutando del campamento, estaba cuidando de él y no tenía una cara de estar pasándola bien.
_ pero qué dices, sabes que no me voy a ir. _ sentenció el peligris.
_ vamos Bokuto, ve a jugar que yo me las arreglo solo _ dijo el pelinegro para voltearse dándole la espalda a su amigo. En realidad, no quería que se vaya, pero tampoco podía dejar que se quede con él que estaba enfermo.
_ Akaashi, mírame _ dijo Bokuto en un tono de voz más fuerte al que suele usar. Akaashi solo se abstuvo en dar media vuelta, quedando de perfil a él. _ ningún partido ni juego es más importante que tu salud para mí, que te quede claro. _ y con eso se levantó, ayudó al pelinegro a ponerse de pie y lo llevó hacia los dormitorios.
Bokuto prácticamente tuvo que obligar a su amigo a bañarse, ya que este quería ir a la cama directamente. Cuando Akaashi terminó su baño, el peligris decidió ir a tomar una ducha rápida así no lo tendría que hacerlo luego. Una vez ambos bañados y vestidos, el mayor acostó al pelinegro sobre su colchoneta.
_ escucha, voy a salir un rato a ver como están los demás, ¿sí? _ dijo Bokuto un poco inseguro de dejarlo solo.
Akaashi seguía mal, y aunque quería que Bokuto fuese a ver como estaba el equipo, también quería que se quedase, por lo menos hasta que se durmiera. El pelinegro era muy indeciso en lo que se refiere a su amigo, pero odiaba estar solo cuando estaba enfermo.
Bokuto ya estaba caminando hacia la salida del cuarto cuando sintió un leve tirón de su pantalón...
_ por favor, quédate conmigo hasta que me duerma _ la voz de Akaashi era muy áspera en esos momentos, lo que delataba cuan enfermo estaba.
Bokuto no pudo resistirse a su amigo y se quedó, se recostó junto a él mientras le acariciaba el cabello. El peligris le hablaba en un tono de voz suave para que se relajara y durmiera. Una vez cumplido su objetivo siguió acariciándolo un poco más, admirando su tan cuidada piel, las facciones de su cara, simplemente admiraba lo hermoso que era.
Luego de eso, Bokuto se fue con los de su equipo para ver como estaban, comer algo, ya estaba un poco más tranquilo debido a que su amigo se encontraba un poco mejor y ahora estaba durmiendo...
- corregido -
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COMPAÑEROS Y AMIGOS
Genç KurguKuroo no se podía sacar a Tsukishima de su cabeza, era como un maldito parásito que no se iba, pero ese parásito le encantaba y no tenía pensado dejarlo ir. Bokuto, a diferencia de su amigo, estaba preocupado por Akaashi y su salud, tanto mental com...