Beast ♡ •[PJM]•

𝕄𝕆𝕆ℕ: INTRODUCCIÓN.

- ¡La encontraré, y no me importa destruirlo todo hasta encontrar a una joven que sea mía!... Había exclamado la gran y espeluznante bestia, con voz grave y que hacía temblar a los miembros del pueblo. - Una mujer hacía señas con sus manos, las cuáles hicieron temblar a una pequeña y preciosa niña de cabellera castaña clara, con ojos grandes y brillantes, llenos de expresión.

- No debes de asustarte, Eun. - Exclamó el pequeño castaño de casi mismos rasgos faciales que la niña, desde su cama con una manta azul llena de estrellas y planetas. - No son más que mentiras, no es verdad. - Parecía seguro en sus palabras, y la mujer sonrió de lado por las palabras de su hijo.

- Jackson, esa es una leyenda muy vieja que ha pasado de generación en generación, todos en el pueblo la han escuchado y la saben de memoria, es como una tradición que todos deben hacer y saber. - Contó la madre de aquellos lindos pequeños, y el niño, negó con la cabeza.

- Nadie nunca a visto a esas bestias ¿Quién asegura que sí son reales o existieron? - Preguntó con notable ironía sabiendo que su madre no tendría una respuesta.

- No por que no se haya visto, significa que no exista... Es sólo cuestión de la mente, Jackson. - La madre, seguía con un tono cálido y pasiente con su pequeño hijo mayor.

- Si fueran reales... Me daría mucho miedo. - La pequeña apretó con sus manitas la manta rosa de un lindo oso de felpa en el diseño que la cubría y su madre llegó a la orilla de su cama que era un poco más pequeña que la de su hermano mayor.

- Eun, mi pequeña, es bueno tener miedo de vez en cuando... - Le tranquilizó la manera en que su madre le había hablado.

- Es una gran mentira, como el ratón o el hada de los dientes. - Apuntó lo obvio y la niña saltó indignada de la cama.

- ¡No es verdad! - Le negó molesta. - El ratón y el hada de los dientes si existe. - Reclamó a su mayor.

- Bueno, bueno ya es suficiente, a dormir pequeños traviesos. - La mujer besó la mejilla de su pequeña que le sonrió gustosa para acomodarse en su cama mullida.

Se dirigió a la cama de su pequeño el cuál se negó rotundamente a recibir un beso de su parte por el simple hecho de decir; Que era muy grande para eso. Cuando solamente tenía diez años y su pequeña tenía siete.

Al confirmar que sus pequeños quedaron bien arropados, se retiró de la habitación para llegar a la sala de estar donde su esposo miraba noticias por medio del televisor. El noticiero, contaba el hecho de que hubo un ataque de animales nuevamente, el cuerpo de la persona había sido encontrado a las orillas del bosque, con zarpasos en el cuerpo.

- Testigos y cazadores expertos, afirman que se puede tratar de un animal de gran tamaño, como lo podría ser un Oso o algún puma en el bosque. Los pueblerinos más allegados al tema de este tipo, afirman que se trata de las mismas bestias de la leyenda del pueblo de Busan. Pero por ahora se harán expediciones para encontrar a el animal que causa tanta controversia.

Su esposo apagó el televisor y suspiró cuándo su hermosa esposa había tomado asiento a su lado.

- Es demasiado peligroso... Me preocupa la seguridad de los niños, siempre habíamos tenido animales salvajes del bosque andando por ahí pero jamás había visto un caso de este tipo. - La mujer parecía realmente preocupada, su marido se dedicó a tratar de calmarla.

- Tranquila, sé que no les ocurrirá nada. Nuestros hijos son fuertes. - La mujer sonrió asintiendo creyendo en sus palabras.

- Nadie estará seguro con esas bestias andando por ahí libres... - Una voz firme y levemente rasposa hizo que el par de miradas fueran a la persona del origen.

Se trataba de la abuela.

- Por favor madre, esas historias son mentira, esas bestias no existen. - El hombre había bufado exasperado de tener que escuchar siempre aquella conversación.

- Si le cuento esa leyenda a los niños, es por que es divertida y es bueno contarles por lo menos el origen de la historia del pueblo, pero tanto ellos como nosotros sabemos que no es algo real abuela. - La esposa del hombre intentó no sonar tan dura, todos en esa casa apreciaban a aquella mujer tan sabia por sus años y tan inteligente como era una mujer de tal edad de casi cincuenta años.

- Pero ya nos están advirtiendo... Y si no desean escuchar las advertencias, quedarán después llorando. - Indignada, la abuela se fue a su habitación en el segundo piso.

No sin antes dar una ojeada a la habitación de sus preciosos nietos. Para su no sorpresa, la más pequeña de la casa, se encontraba de pie junto a la ventana, mirando atentamente al cielo y la gran esfera blanca y brillante que iluminaba parte del gran bosque alejado de la casa donde vivían a por lo menos dos o tres cuadras.

La abuela había notado un comportamiento singular y no normal en su nieta en esos días, desde que había cumplido los siete años hace dos días, la pequeña siempre estaba despierta a la misma hora, de pie en la ventana, mirando la Luna. Era un comportamiento que a la anciana le llamaba la atención, pero por más que investigaba y preguntaba a sus amigos de su edad mayor, nadie sabía responder a la duda.

¿Por qué su pequeña nieta Eun Ji tenía aquel afán de mirar la luna, a la misma hora, en la misma posición?

Era una de las cuestiones que la anciana posiblemente no podría contestarse hasta que la misma niña le contestase la duda y sabía de ante mano que no sería en unos años.

Aquella anciana de gran edad, abandonó la vida y a su familia después de tres años. Sus nietos lo eran todo para aquella mujer, y claro que su nieta Eun le preocupaba aún más, era hermosa, alegre y única entre todas... Pero también tenía algo en ella, que podría traer cosas malas. Su afán por estar siempre conectada a la luna hizo que se llevara el miedo y la preocupación a la tumba. La niña estaba demasiado apegada a su abuela, y al morir ésta, algo dentro de aquel sol brillante y rebosante de alegría... Se opacó.

Había una gran posibilidad de que aquella costumbre de ver la esfera brillante en el cielo, fuera algo malo o de mal haogurio.

O... ¿Tal vez no?

[CORREGIDO]

Esto es solamente una pequeña introducción.
Ahora siguen los capítulos largos.