ℝ𝕖𝕤𝕚𝕘𝕟𝕒𝕥𝕚𝕠𝕟: 08

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Sentía el frío colarse por su ropa. Pero eso no le importaba, quería estar fuera, tomar aire y despejarse para poder entrar y enfrentar a lo que fue inpuesta.

Liberó aire notando como el vahó salía de su boca. Eran principios de invierno, casi eran las fechas festivas de Navidad.

«Otro año sin ti, querida abuela». Pensó alzando la mirada al hermoso cielo estrellado de aquella noche tan fría. Notó que la luna no estaba presente, suspiró sabiendo que esa noche no dormiría... De nuevo.

Desde ese pequeño balcón, pudo apreciar un poco del bosque que rodeaba la casa. Los pinos y grandes Abedules, se alzababan con gran magnitud, dando un aspecto mágico y precioso al bosque. Eun sonrío de lado al recordar que de pequeña, ella y su hermano siempre quisieron entrar al bosque y ver los animales pequeños que se escondían en éste. Claro que nunca pudo hacerlo, su abuela y padres siempre se los prohibían.

Ojalá pudiera volver el tiempo, volver a ser feliz al lado de su abuela, cuando era una niña que miraba todo con inocentes ojos. Claro que demasiadas cosas corrompieron a esa pequeña niña. El engaño, el dolor, el rechazo y la forma en que sus mismos progenitores la tratan como un objeto el cuál pueden usar a su antojo. Su mismo hermano le vió la cara, y la persona que antes era su único amigo, la usó cuál juguete.

Una sonrisa triste apareció en sus labios al notar que todo el mundo la usaba. La pregunta era.. ¿Hasta cuándo?

– ¿Ocupada? – Una voz masculina se hizo presente detrás suyo, ella por acto de inercia se giró un poco. El chico de cabello castaño le sonrío un poco.

Traía consigo dos tazas ligeramente grandes, el olor a café inundó sus fosas nasales haciendo que una sonrisa ligera apareciera en sus labios, la tomó cuando él se la extendió y no dudó en beber de ésta sintiendo aquel delicioso sabor amargo en su paladar y lo caliente del líquido que alivió su frío ligeramente.

– Eres... ¿JiMin, cierto? – Dudó un poco por miedo a equivocarse de hijo. Pero se relajó cuando él asintió bebiendo también de su taza.

– Y tú eres Eun Ji... – Ella no lo dejó terminar de hablar por que soltó una ligera risa.

– No finjas que no me conoces, sé que tu eras el que me seguía y también el que peleó con Minhyuk. – Ella recargó su espalda baja en el barandal para mirarlo directamente a los ojos.

– No se te escapa nada. – Soltó con una sonrisa.

– No me doy ese lujo... – Habló dando de nuevo, un suspiro. – Gracias... – Soltó de la nada mirando a otro lado que no fuera él.

– ¿Qué? – Eso sorprendió a JiMin en sobremanera, no lo esperaba para nada.

– No lo volveré a repetir, tengo orgullo. – Alegó ella.

Ella se había sonrojado ligeramente y eso él lo había notado, una sonrisa traviesas surcó sus labios.

– Ya... ¿Por qué agradeces? – Sonrió divertido cuando ella le miró molesta.

– Me has ayudado sin siquiera conocerme... Eres el primero en diez años en hacerlo.

JiMin notó cierto deje de tristeza en ella, lo cuál ocultó de inmediato sonriendo con amargura.

– Pero no debiste meterte en la pelea. – JiMin frunció su ceño.

– Ese loco estaba a punto de abusar de ti y me dices que no bebí meterme... ¿Estás demente? – Señaló un poco alterado, y ella río con gracia.

– Tal vez lo estoy... Pero en serio, esa pelea tenía que pasar tarde o temprano, era necesario que pasara... Solo así, él me dejaría en paz si me hospitalizaban. – El castaño miró con sorpresa y preocupación a la chica.

Beast ♡ •[PJM]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora