𝔻𝕒𝕣𝕜 ℙ𝕙𝕒𝕤𝕖: 27

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El frío de la mañana logró hacerla despertar, a pesar de que el clima frío fuera su favorito, esta vez lo sentía más como una tortura que cómo un aviso de buena suerte, eran las seis de la mañana y era la única despierta, había tratado de acomodarse de maneras diferentes en la cama junto al castaño, el cuál se encontraba dormido profundamente y de manera cómoda, sin inmutarse de que su chica estaba con los ojos más que abiertos y con pocas ganas de permanecer en cama.

Dió un suspiro pesado y irritado por su poca suerte de poder conciliar el sueño. Con cuidado y cautela se levantó de la cama dando una mirada al castaño descansando, sonrío por verlo dormir como un lindo ángel, abultando los labios, se acercó a su lado de la cama y depositó un beso en los labios del mismo.

– Estaré abajo, prepararé el desayuno. – Le avisó, y en respuesta solamente obtuvo un sonido por parte de la garganta del contrario.

Se dió la vuelta para salir de la habitación y encontrarse con el pasillo vacío del segundo piso, el amanecer estaba casi presente, lo que hacía que el cielo se mirase de un color gris que se reflejaba por las ventanas.

Bajó las escaleras hasta llegar abajo, un bulto sobre uno de los sillones grandes de la sala de estar, llamó su atención, era obvio de quién se trataba, por lo que mantuvo silencio al caminar hacia la puerta de cristal deslizable, se quedó de pie ahí, observando el panorama, había estado tan ausente en sus pensamientos últimamente, que no había puesto la suficiente atención.

Dos pares de ojos la hicieron tensar su cuerpo, aquellos ojos se le hacían muy conocidos, y rápidamente recordó a los demonios que vigilaban a los hermanos, los había olvidado, ellos también seguían siendo un peligro. Tragó duro al ver que de trataba de dos aves de carroña posadas sobre las ramas de un árbol cercano al jardín trasero.

– ¿Qué haces? – Una voz rasposa y grave hizo que ella mirase hacía atrás, Jackson había despertado y se comenzaba a poner de pie de la que en la noche anterior había sido su cama.

Pero no contestó, por que nuevamente miró hacia fuera, encontrando las mismas ramas dónde estaban posadas esas aves, vacías. Confundida y aún alerta, frunció su ceño y miró al de cabellos rubios.

– Estaba... Nada, no hacía nada. – Contestó sinceramente, caminó hacia la cocina sin mirar a su hermano, el cuál no le quitaba la mirada de encima.

– Sigues molesta ¿no es así? – Indagó con cautela, quería tantear terreno.

– No lo estoy, sólo intento no mantener mucho contacto contigo. – Admitió sinceramente rebuscando entre la nevera algo para poder hacer en desayuno para todos.

– Eso significa que lo estás... – Murmuró para sí. – Pero en éste momento es lo que más necesitamos, tenemos que intercambiar datos, información ya sabes... – Pero no obtuvo respuesta alguna de nuevo, ya que la chica suspiró pesadamente y de uno de sus bolsillos sacó un frasco que ya le era conocido a él también.

Se trataba del veneno que el gobernador había utilizado para asesinar al anciano Lee. Ella miraba el objeto con odio y resentimiento. Jackson notó aquello y aclaró su garganta logrando que ella saliera de sus pensamientos, nuevamente.

–Si tanta curiosidad tienes sobre ese frasco, deberías buscar información sobre ese veneno. – Aconsejó, pero fueron palabras lanzadas al aire, en realidad lo dijo de manera sarcástica, cosa que para ella pasó desapercibido, ya que esa idea le pareció buena.

– La biblioteca... – Habló para sí misma pero siendo escuchada por el contrario. Sin más tiempo que perder la chica con paso acelerado, se dirigió al pasillo de la primera planta del lugar, caminó por éste y era seguida por el de cabellos rubios que tenía curiosidad por lo que pasaría después.

Beast ♡ •[PJM]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora