Beast ♡ •[PJM]•

ℂ𝕙𝕣𝕚𝕤𝕥𝕞𝕒𝕤: 18

– Y fue esa vez desde que estuvimos en el lago, que Yoongi ya nunca quiso volver a ir. – JiMin contaba con emoción una de las pocas aventuras divertidas que había tenido junto a sus hermanos en el bosque.

– Pues eso sería obvio, si yo encontrara un pez casi de un metro, no volvería a meter un pie dentro de ese lago. – Contestó la pelinegra caminando a su lado.

Justo antes de llegar a la casa de la familia, JiMin había cambiado para poder llegar con la pelinegra en una charla y caminata agradable y tranquila, sus manos estaban unidas y las sonrisas no se estaban haciendo menos.

– Oh vamos, era solo un pececito. – Exclamó riendo y ella lo miró como si hubiera perdido la cabeza.

– Un pececito de casi un metro que si deseaba podía comer su pie o su brazo, es muy normal. – Habló con sarcasmo haciendo soltar una carcajada al castaño.

– Ya bueno... Tal vez estaría bien ir a ese lago, a los demás les agradaría salir un poco. – La chica sonrío ante la idea y asintió.

– Sería lindo pasar noche buena en casa, podríamos ir otro día. – Dijo con entusiasmo, habían llegado a la puerta de la casa, pero se quedaron de pie juntos para mirarse cara a cara tomando sus manos aún.

– Podríamos ir después de año nuevo. – Propuso, la sonrisa que se posó en la chica de inmediato desapareció.

Si todo ocurría como había sido planeado por el señor Lee, ella no volvería a verlos, y ese mismo día sería su última noche en aquel pueblo.

– ¿Pasa algo? – Preguntó JiMin al notar el cambio drástico de expresión en la chica, ella salió de sus pensamientos para negar de inmediato con la cabeza y sonreírle de nuevo tratando de olvidar aquello.

– No ocurre nada... – Respondió. – Estaba pensando en que pasar el año viejo en la montaña sería buena idea, sé que dices que es un lugar importante para ti, pero... Podría ocurrir algo que les va a encantar. – De nuevo la emoción había aparecido en la chica, cosa que llegó a hacer sonreír a JiMin, éste soltó sus manos para tomar su cintura y apegarla a su cuerpo mirándola a los ojos.

– No me molesta llevar a mis hermanos ahí, después de todo... Son familia, y no hay nada más importante que la familia. – Ella asintió haciendo una pequeña mueca por su comentario.

En ese momento recordó.

Su familia, su hermano, sus padres. No sabía que ellos ya estaban enterados de la muerte del anciano Lee, era demasiado probable a que ya sabrían todo, pero la cuestión que la inundó, era el saber si sus padres la estaban buscando, o por lo menos se estuvieran preguntando su localización actual, o si estaba bien. Por que ella a pesar de todos los problemas y engaños que sufrió con ellos, quería verlos, pero sabía que era algo imposible, por el momento, y sabía que posiblemente no podría despedirse cuando su objetivo esté completado.

Miró a JiMin, el cual le sonreía abiertamente, y ella quiso llorar, no se creía capaz de robarle aquella sonrisa de los labios, ni a él, ni al resto de sus hermanos y padre, pero todo era para obtener algo a cambio, su libertad, por la de ellos.

– ¿Está todo bien? – El castaño acarició su cabello suelto, el cual se agitaba ligeramente con el viento invernal.

– Ya te dije que no ocurre nada, solo que en éstas fechas suelo ponerme nostálgica, una disculpa por ello. – Le sonrío, pero su sonrisa ya no llegó a sus ojos o a sus sonrosadas mejillas, y eso el castaño lo notó, pero respetando su estado actual, no preguntó y sólo acercó sus labios a los de ella para dar un beso, el segundo que tenían y para ambos seguía sintiéndose muy bien.