𝕋𝕣𝕦𝕥𝕙: 10

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La pelinegra no despegaba sus ojos de aquel hombre que se miraba y notaba más viejo que su propio padre en aquel acilo. El hombre juntó sus manos frente el escritorio y la miró también a los ojos.

– ¿Hablará ahora? Por que tengo cosas más importantes que hacer que estar viendo su vieja cara. – Soltó con irritación y una sonrisa divertida de parte de su contrario la hizo fruncir el ceño aún más.

– ¿Tan importantes son esas bestias asesinas? ¿Más que tu abuela? – Aquellas palabras lograron tensar el cuerpo de la chica que inmediatamente lo miró tanto sorprendida y molesta.

– ¿Qué tiene que ver mi abuela con ellos?... Y en primera ¿Cómo sabe de ellos? – Atacó con sus preguntas directas sin estar dispuesta a no recibir alguna respuesta.

– Bien... – El hombre se colocó de pie. – Mi familia a buscado por generaciones a aquellas bestias de la leyenda de este pueblo, solo por esa razón mi familia se a mentenido aquí...

Comenzó a narrar haciendo que ella rodase los ojos por inercia, comenzaban a cansarla de tantas historias viejas.

– Siempre hemos sabido de la existencia de estos asesinos, y los hemos buscado, cazado... Pero jamás hemos encontrado su escondite. Tenía la esperanza de encontrarlos, hace más de diez años, fui al bosque con mi esposa... Las bestias asesinaron a mi mujer y me lamenté durante años...

– Disculpe mi atrevimiento... Pero no me interesa en lo absoluto su triste y deprimente historia, quiero saber sobre mi abuela y estas bestias. – Casi le ordenó con muy poca paciencia.

El hombre la miró con total seriedad, la actitud de la chica era peor de lo que pensaba pero a pesar de todo, le agradaba su rudeza y su forma de siempre ir directamente a su punto.

– A eso voy... – Suspiró. – Después de dos años, se escucharon rumores de que una anciana sabía sobre ellos, resulta ser que tu amada abuela los conocía, y los ayudaba a esconderse, la llené de preguntas, pero ella se abstuvo a contarme, así que un día la seguí por el bosque... Nunca creí que en ese instante, dos grandes bestias aparecieran y la mataran sin piedad frente mío... Después de ese día me he tomado la libertad de esperar, a aquella alma que estuviera ligada a uno de aquellas bestias, y fuiste tú... ¿Cierto?

Ella sentía un completo dolor, sus oídos de pronto habían dejado de funcionar por mili segundos, sus manos temblaban demasiado y su cabeza comenzaba a doler. No podía creer lo que le contó ese hombre.

– ¿Lo eres cierto, Eun? – Ella lo miró. – Si me ayudas a encontrarlos, o a ganar su confianza, podrás vengar la muerte de tu abuela... Solo necesito eso Eun.

– No. – Espetó con seriedad. – Usted nunca a sido sincero, y algo me dice que me miente.

– ¿Y qué gano yo con mentirte? Lo hago por el bien del pueblo, sabes muy bien cuánto daño han causado esas bestias a nuestra gente. – Señaló el hombre haciendo que ella quedara en silencio. – Al principio pueden ser amables y buenos, pero por dentro son bestias feroces al asecho.

Ella meditó aquellas palabras, si bien parecían buenas personas, eso no eliminaba su historial. Había matado a cientos de residentes del pueblo, incluso a turistas. Y si era verdad que ellos habían matado a su abuela, merecían ser atrapados cuanto antes.

– ¿Qué me dices? – Preguntó el hombre y ella con sus ojos afilados lo observó.

– ¿Qué gano yo? – Atacó, aquella pregunta hizo sonreír al viejo hombre.

– Ganas una vida sin ataduras, sin compromiso arreglado, sin hermano molesto, una vida que siempre has querido, yo mismo me encargaré de que seas instalada en la ciudad, lejos de este pueblo y sus personas... Un inicio nuevo de vida.

Beast ♡ •[PJM]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora