Yoongi estaba en su despacho, la mesa estaba repleta de informes y solo Dios sabía como era posible que el chico pudiera estar concentrado en todo aquello. Tantos datos de personas, tantas fechas y lugares diferentes
Para llevar a cabo una misión no era tan fácil como decir "pues matamos o robamos a este" y ya está, detrás de cada plan había estado Yoongi durante horas y a veces semanas estudiando cada cosa
-- Necesito un café... -- Musitó revolviéndose sus propios cabellos
Cuando se dio cuenta el reloj ya marcaba las diez y media la noche, no es que necesitara un café, es que necesitaba dormir de una jodida vez
Llevaba tiempo durmiendo mal, demasiado mal, todo porque las pesadillas habían vuelto. Yoongi, aunque ya habían pasado demasiados años, sufría de estrés post traumático al haber estado presente en la muerte de su padre y hermano menor
Tenía apenas quince años cuando eso había pasado, fue en una de sus primeras misiones oficiales. Después de aquello el alfa tuvo que hacerse la idea de que él tendría que abarcar el papel que su padre había tomado en la mafia, por suerte, los padres de Jeon le trataban como un hijo más con sus cosas buenas y malas, al padre de Jungkook solían verlo menos, ya que trabajaba en una unidad de fuerzas especiales en el Sur de Japón
Sin embargo, su madre, una joven alfa, era imprescidible que estuviera viva, después de todo, si alguien salía herido de un tiroteo no podía ir como si nada al hospital de urgencias "Hola buenas noches, estaba en mitad de un asalto y me han disparado en el brazo", eso no podía pasar
Su propia madre si estaba viva, pero se encontra bastante lejos de él
-- Creo que es hora de que te vayas -- Comentó Jongin apoyado en el marco de la puerta que se encontraba abierta
Un suspiro se escapó de los labios del pálido para luego asentir
-- Voy al despacho de Jungkook a dejarle esto y me marcho, hay alguien esperándome impaciente en casa-- mientras hablaba tomaba las carpetas con los informes
-- Oh, Yoon ¿Un ligue? --
-- No, mi perro Holly --
El moreno no pudo evitar estallar en risas acercándose a su mayor para darle las llaves del despacho de Jungkook además de dos golpecitos en su espalda
-- Bien, dale besos a Holly de mi parte -- Dijo antes de salir por la puerta despidiéndose
Yoongi sonrió levemente mientras se colocaba su abrigo, todos allí conocían a su cachorro, había días que le daba demasiada lástima y se lo llevaba al edificio enorme de las afueras donde trabajaban, allí estaban seguros casi al cien por cien, siempre había un pequeño riesgo, pero todos estaban tranquilos, era un lugar sumamente perdido y vigilado
Sin dejar de pensar en la felicidad de su perrito, fue directo al despacho de su amigo, que supuestamente estaría vacío, por eso mismo se extrañó al intentar abrir con la llave y darse cuenta de que en realidad estaba abierto
Cuando abrió se encontró con Jungkook de pie de espaldas a la puerta, con el chico de cabellos azules sentado en la amplia mesa del despacho teniendo al alfa entre sus piernas besando cada rincón de su cuello
Para cuando Min quiso darse cuenta un cuchillo estaba volando hacia él, dándole tiempo a echar su rostro hacia la derecha así esquivándolo y que este, quedase clavado de forma perfecta en la madera del marco de la puerta
Jeon se giró totalmente confuso nada más ver como su omega había lanzado aquella arma blanca sin pensarlo
-- ¿Kim Taehyung? ¿Has atacado a Yoongi? -- Preguntó sorprendido el menor de los tres