veintinueve

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Las cosas estaban bastante extrañas, hacía mucho tiempo que ese silencio no estaba presente en aquel edificio donde todos solían tratarse como una familia. La última misión había sido de las más duras que jamás podrían recordar, y lo peor de todo, habían sido las consecuencias que esta había dejado detrás 

Apenas habían pasados unos cuatro días desde que habían llegado a Corea, y algunos de ellos podían jurar que se sentían como los días más pesados de la historia. Todos estaban en tensión, cada uno de ellos sentían con unas manos agarradas a su cuello que les impedía recibir el oxígeno necesario 

Eran muchas las razones por las cuales sentirse así, pero la principal sin lugar a dudas era tener a Min Yoongi en un maldito coma, sin saber cuando iba a ser que el pálido abriese sus ojos de nuevo; tal vez en ese mismo instante, tal vez nunca más 

Dos toques en la puerta de madera hicieron que Jeon soltase un suspiro en el que daba permiso para pasar. La persona entró a la habitación no era ni más ni menos que el omega de cabellos azules, quien frunció sus labios al ver lo tan demacrado que parecía su pareja 

-- Jungkook, tienes que comer, es la hora del almuerzo -- 

--Lo sé, pero de verdad que no me entra nada en absoluto, perdón, Taehyung-ah -- Se disculpó el menor frotándose sin cuidado alguno el rostro, sus ojos no habían parado de soltar lágrimas y estaban irritados, tanto como él 

El de piel canela dejó salir bastante aire que tenía contenido, cuanto daría por poder cambiar lo sucedido, pero esa misión había superado las expectativas de todos. Con tranquilidad se movió por el despacho del alfa, llegando hasta él para poder sentarse sobre sus piernas -- Sé que estás preocupado por el terrón de azúcar caducado... pero se pondrá bien, él lo hará, bicho malo nunca muerte -- Intentó animar el mayor dejando algunas caricias en el cabello oscuro de su pareja

-- Tae, lleva cuatro días que no despierta, y para mi Min Yoongi es un hermano, es mi familia. Aún debo informar a mis padres, quienes lo ven como un hijo más, y como si eso no fuera suficiente ¿Sabes a quién tenemos que informar también? ¿Sabes a qué nos vamos a tener que enfrentar? -- 

Kim al principió no comprendió de quien podía estar hablando Kook, pero bastaron unos segundos para que cierto chico de mejillas regordetas le viniera a la mente -- El chico de algodón de azúcar... -- Y el más joven asintió apretando el cuerpo de su omega entre sus brazos, dejando su frente sobre el hombro de este 

-- Jimin lo lleva esperando desde hace tres días ¿Qué carajos debe de estar pensando? Yoongi debería de haber vuelto a casa sano y salvo, yo... de verdad que esto es lo más duro que se me ha presentado antes en la vida -- 

-- Lo sé, Jungkook, tranquilo. Es normal que te encuentres así, pero los problemas no se van a solucionar tú dejando de comer y por ende sintiéndote más cansado. Es imposible qu- -- 

La puerta del despacho se volvió a abrir, esta vez dejándose ver a un joven alfa de cabellos carbón con la gran parte de su cuello vendado. Hwang saludó con su mano y una expresión neutra que no se iba desde aquel día, porque nadie menos Taehyung y Jungkook fueron conscientes de como se le partió el alma al escuchar sobre la muerte de su amiga 

Nadie más que ellos dos vieron como el chico se rompía en mil pedazos, fue tanto el dolor que sintió y demostró que ambos mayores consideraron la idea de que la muchacha fuera su pareja predestinada, y bueno, posiblemente estuvieran en lo cierto 

-- Jinie ¿Necesitas algo? -- Preguntó Taehyung no pudiendo evitar colocar su mirada en esas vendas que tapaban la gran bestialidad que el padre del chico había dejado en su cuello. En la piel de aquella zona se habían quedado marcadas de color morado las manos de ese animal, y mientras el moretón no se disipase, pretendía llevarlas ocultas 

Dispara || Kookv Yoonmin|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora