Los días en la ciudad parisina habían pasado, las vacaiones allí estaban siendo increíbles. Taehyung fue el primero en abrir sus ojos esa mañana, a pesar de que no le agradaba la idea para nada, el sol le daba de lleno sobres sus avellanados orbesGruñó por lo bajo con bastante incomodidad, pocas veces tenía para poder disfrutar de estar a gusto por la mañana, lo normal era que tuviera que levantarse demasiado temprano para ir directo a la mafia y comenzar a impartir las clases
El omega era quien se encargaba en enseñar a los novatos a manejar las armas, porque la técnica del peliazul era precisa y de admirar
Con el ceño fruncido y su labio inferior abultado por la disconformidad, se dio la vuelta sobre el colchón, encontrándose de cara con el rostro pacífico de su pareja. Jeon mantenía una respiración pausada y sus labios entreabiertos, totalmente absorto en un mundo de sueños
Tae lo quería mucho, pero mucha veces dudaba de si podría ser él mismo quien le diera aquella vida que se merecía
El mayor había tenido desde pequeño una vida indeseable, por lo cual su carácter era bastante especial, especialmente malo
No era demasiado romántico, y le gustaban cuando las cosas le hacían sentir algo fuerte, algo que reemplazase cualquier dolor antes vivido, haciendo que se olvidase de este. Era por eso, por ejemplo, que le gustaba cuando Jungkook le trataba de aquella forma durante el sexo
Normalmente,le gustaba pasarse el día al lado de ese alfa que lo tenía tan mimado, estaba enamorado de él y eso lo tenía claro, porque a pesar que las cosas típicas de una película de amor no era lo suyo, si que adoraba mantener una relación seria con el chico
Y es que no era para menos, el menor siempre se esforzaba en verlo bien, en cuidarlo y hacerlo feliz, le amaba
– Buenos días, muñeco – susurró el azabache aún abriendo uno de sus ojos con una suave sonrisa, llevando su mano diestra hacia la cintura desnuda del chico contrario
– Hola Jeongukie-- Saludó de vuelta
– ¿Estás preparado para una mañana de compras? Te dije que en algún momento iríamos a buscar algún traje de chaqueta que te gustase –
El peliazul asintió dejando que una de sus manos viajase hacia la cabellera carbón del menor, dejando que sus dedos se enredasen entre estos, así dejando cariñosas caricias en el lugar
Bien, entonces me iré a duchar ¿Te vienes conmigo? – Ni siquiera pasaron diez segundos antes de que el chico de piel canela se levantase de la cama para ir desnudo hacia el cuarto de baño
Jungkook, con una gran sonrisa dibujada en sus labios pensó lo precioso que realmente Kim podía ser. Sabía que se estaba dedicando a preparar la bañera, porque eso es lo que hacía siempre. Cuando iban a hoteles -fuera de ámbitos de trabajo- siempre se bañaban ambos en las amplias tinas
Era algo que los dos disfrutaban mucho, por eso mismo lo hacían juntos
Mientras el mayor estaba echando sales y regulando la temperatura del agua, el azabache se sentó entre las sábanas para tomar su teléfono de la mesilla de noche. A pesar de que estaba en sus días de descanso debía de revisar sus mensajes, vivían bien, pero estaban en peligro en todo momento ya que podían hacerle una emboscada, a cualquiera de sus componentes de la mafia
-- Jungkook-ah, no tardes o se va a enfriar--
La voz ronca de Taehyung fue lo que le hizo darse prisa, a pesar de que seguía medio adormilado. En cuanto se dio cuenta de que todo estaba bien, dejó el teléfono sobre la mesilla de nuevo y se fue al baño