Un coche de siete plazas estaba siendo conducido por Jongin, quien iba riendo por escuchar a uno sus compañeros refunfuñar. Después de que Jungkook estudiara toda la información que Yoongi había conseguido, se había encargado de ponerle a cada quien su papel en la misión-- ¿De verdad tenía que ser yo el del maldito disfraz? -- Preguntó una vez más el chico moviendo su pierna con nerviosismo
-- Oh vamos, Jaebum, estás guapo con el disfraz de pintor -- La castaña reía al lado del enfadado chico
-- Órdenes de Jungkook, no creo que quieras reprocharle o llevarle la contraria ¿No? --
Yoongi estaba de copiloto jugueteando con el mando que días atrás había robado a uno de los trabajadores de la joyería, tal y como había planeado. Gracias a este tendrían un lugar seguro donde estar, desde ahí Jennie podría hacer interferencia con las cámaras de seguridad con ayuda de su ordenador, y además, después podrían salir perfectamente sin ser sospechosos
-- Bien, escuchadme todos atentamente. Jaebum, debes de salir y precintar los bancos de la zona, te he conseguido los papeles falsificados por si alguien te los pide por no fiarse de tu palabra, tranquilo que nadie notara que no son verdaderos. Jennie, te quedarás aquí con Jongin, que estará a cargo del auto, para cualquier cosa que pase utilizad el pinganillo, no os olvidéis de encenderlo. Jungkook ya está arriba con Taehyung, están mirando las joyas y viendo si por casualidad las más caras han sido movidas de sitio, además en cuanto nosotros le demos la señal distraerán a los empleados para que podamos tirar las bombas de humo, entre Donghyukm Junhoe y yo tomaremos las joyas ¿Alguna pregunta? -- Preguntó el pálido alfa
-- ¿Podemos parar después a comprar donuts?-- Jaebum fue el que habló
-- Si, después nos pasamos a comprar lo que quieras, joder. Venga, manos a la obra --
Tal y como Min lo había explicado, cada uno tomó su camino. Los tres chicos que se iban a dedicar a tomar el tesoro iban vestidos con monos enteros grises, para pasar desapercibidos como mantenimiento mientras caminaban por el centro comercial, y además, para estar aún más escondidos a través del humo
Jaebum se encargó, como le habían dicho, de sacar la cinta de plástico para envolver los bancos y avisar la gente que estaba por allí que iban a proceder a pintar
-- ¿Jungkook? Estamos entrando -- Susurró Yoongi a través del pinganillo donde todo el grupo estaba escuchando
El contrario simplemente respondió con un suave "hm", sabía que era el momento de entrar en acción junto a Taehyung, que estaba maravillado mirando todas las piedras de colores brillantes, el alfa creía que el omega realmente había llegado a la vida para ser alguien con bastante dinero, era demasiado caprichoso
Dejando un beso detrás de su oreja hizo que le prestara un poco de atención, indicándole con la mirada que se debían de acercar ya al mostrador, a mandar a alguno de los empleados al almacén
Una vez se encontraron allí, una chica castaña con aspecto bastante adorable estaba tecleando algunas cosas en el ordenador
-- Hola, buenas tardes -- El alfa sonrió y la contraria pareció ver el cielo entre aquellos dientes perlados que le daban un toque tierno a ese chico tan... tan más dieciocho
-- ¿En qué puedo ayudarle?-- Preguntó ella acercándose a donde Jungkook estaba en el mostrador
-- Puede que te hayas equivocado, y quisieras decir ayudaros, estoy aquí también --
Taehyung estaba acostumbrado a eso, mucha gente caía ante los encantos de Jeon Jungkook de primeras, porque era normal. Su aroma era exquisito y su físico no tenía un solo pero, si alguien decía lo contrario mentiría