La sonrisa que decoraba el rostro del pálido era imposible de borrar, podrían pasar miles de cosas ese día que su felicidad era prácticamente intocable. Era veintitrés de diciembre, aún bastante temprano, se dirigía a casa de Jungkook y Taehyung para que cuidaran de Holly mientras él se iba de vacaciones
Vacaciones, nunca había experimentado unas, y lo iba a hacer con el chico más lindo que alguna vez conoció
-- Siento tener que dejarte con Kook y su novio loco, pero ya somos demasiados en el coche pequeño Holly, prometo que si todo sale bien, a la próxima te llevaré conmigo para que conozcas Busan --
El cachorro estaba acostado en los pies del asiento trasero, mirando de reojo a su dueño, no entendía nada de lo que le estaba diciendo, sin embargo sabía perfectamente que Yoongi se estaba refiriendo a él
Cuando el alfa pálido llamó con suavidad a la puerta eran las seis y media, ya había quedado con la pareja de que estaría allí en ese momento. Tenía el tiempo justo de dejar allí a Holly y salir directo al hogar de Jimin para partir junto a él a Busan
-- Buenos días a la familia Min --
Yoongo sonrió con el perrito en sus brazos, la voz de Jungkook sonaba ronca y tenía el cabello totalmente revuelto. Dando los buenos días también, el pálido entró en el hogar pasando por alto los diferentes chupones que asomaban por el cuello de la camisa del menor
-- ¿Nervioso? --
-- Mucho, demasiado a decir verdad. Pero creo las ganas de compartir la navidad con él es aún mayor, entonces compensa --
-- Espero que si las cosas salen bien puedas presentárnoslo -- Dijo Jungkook con una suave sonrisa, aún con el rostro adormilado
Ante esto Min suspiró, dejando una pequeña maleta con las cosas del cachorro sobre el sofá, obviamente también soltando a Holly para que anduviese por allí
-- No es que no quiera, pero creo que cuanto más lejos lo tenga del ámbito de la mafia, mejor. Aún no sé cómo decírselo, y hasta que no haya secretos entre nosotros no me gustaría que las cosas se mezclasen, no sé si me explico --
-- Sí, lo entiendo Yoongi-ah, es normal... nuestra vida es un desastre y tenemos que tener cuidado --
Los dos alfas se miraron, eran como familia por lo que se querían como una. Jungkook fue el que cedió a acercarse a él para abrazarle, sintiéndose bastante nostálgico. Recordaba cuando apenas tenía seis años y se abrazaba a Yoongi,el mayor era bastante más alto con sus cuatro años de más
Sin embargo ahora era él quien podía presumir de altura frente a su hyung
-- Que tenga una feliz navidad. Creo que eres la primera persona que conozco que conocerá a sus suegros antes de que lo sean -- Bromeó el más joven
-- Realmente no he querido ir más despacio y correcto con alguien en mi vida. Es que, Dios, si conocieras a Jimin me entenderías, él es tan tan tan bonito, mires por donde lo mires --
-- Si posiblemente te entendería, pero creo que nos atraen personas totalmente diferentes --
Jungkook dijo aquello mirando hacia el marco de la puerta de su habitación, donde se encontraba un omega de piel canela bostezando con cabellos azulados. Podía decirse que Park Jimin y Kim Taehyung eran polos opuestos
Y no por eso uno era mejor que otro
-- Uh, si, desde luego, por te puedes quedar con Taehyung que ni en mil años me hubiera fijado en él --