Yoongi casi que no lo podía creer, se encontraba en la ciudad de Busan con unas personas que acababan de conocer. Hacía más de seis años que no celebraba la navidad, a pesar de que los padres de Jungkook siempre le invitaban a ir a su casa, pero Yoon no era demasiado fan de la fiesta
No lo era hasta ver la carita sonriente de Jimin con sus mejillas y nariz sonrojadas por el frío de la calle, ahora si que estaba comenzando a disfrutar
Los señores Park celebraban fuera de casa la noche de navidad, decían que para estar en casa tenían todo el año, así que salían y visitaban algunos lugares donde comer varias cositas y beber un poco de vino
-- Hyung ¿hay luces? -- Preguntó bajito el omega agerrándose al brazo del pálido
Min alzó su mirada pudiendo prestarle atención a todo aquel bonito decorado que había sobre las personas, era algo que todo el mundo asumía, luces en navidad, pero al tener a Jimin a su lado sin poder admirarlas fue que las apreció
Estaba vivo y todo su cuerpo funcionaba, Park Jimin le daba ganas de seguir viviendo
-- Hay muchas, Jiminnie. Te encantaría --
-- Espero que algún día pueda verlas, me encantaría ir contigo a ver muchas luces y tomarnos muchas fotos, para verlas y revivir el momento muchas veces --
-- Voy a hacer lo que sea porque eso se cumpla, te lo prometo --
El menor asintió restregando su naricita por la manga de la chaqueta contraria, el aroma de Yoongi estaba más potenciado de lo normal y eso le gustaba. Estaba disfrutando como un cachorro de poder olfatearle de cerca
-- Jimin y Yoongi ¿Queréis una copa? -- Preguntó el señor Park con una sonrisa asomando su cabeza por la puerta del local, los dos jóvenes se encontraban en el jardín del restaurante, era algo tonto puesto que hacía mucho frío, pero el rubio lo quería así
-- Yo si, por favor-- Contestó el mayor y el otro negó suspirando después
-- Deberías de dejar de preocuparte ¿Es porque ellos están ahí dentro? --
-- Hyung, mi hermano y yo tenemos una relación rara, y a Jakcson no quiero sentirlo cerca ni de broma. Sé que no es maduro de mi parte, ni siquiera siento algo por él, pero estoy demasiado bien como para recordar esas cosas feas que sentí en un pasado --
Jimin abultó su labio inferior levemente de forma inconsciente, no estando demasiado contento con que sus padres decidieran dejar que el chino viniera a la cena familiar, aunque era lo justo, él había traído a Yoongi ¡pero Min no había hecho daño a nadie! Según el omega, era diferente
Con cuidado apoyó su cabeza sobre el hombro del azabache, buscando la mano contraria para poder entrelazar los dedos de ambos con delicadeza, aún se sentía tímido en hacer ciertos movimientos
-- Hoy... no sé ¿Querrías dormir conmigo? -- Jimin quiso dejar de lado el tema de su hermano y Jackson. Jinyoung y él eran adultos libres de hacer lo que quisieran, por eso mismo iba a centrarse en disfrutar de la compañía del alfa más dulce que la luna había puesto en su camino
Min sonrió asintiendo con un suave ruidito
No podía asimilarlo pero horas antes había compartido una pequeña sesión de besos con el omega, haberle acariciado, besado y mordido habían sido sin lugar a dudas una de las mejores sensaciones que nunca había vivido
El aroma que el lobo de Jimin desprendía hacía que el animal interior de Yoongi babeara al instante
-- ¡Park JiMin! ¡Mochi de mi vida! ¡Culito gordito! ¡Mejillas abultadas! ¡Pollito bonito! --