Era de madrugada y la lluvia chocaba con intensidad contra los ventanales, a pesar de que estos estaban echos para que no pudieras ver nada desde dentro Taehyung sabía que habían truenos y rayos ahí fuera
No podía hacer nada a pesar de que quisiera, tenía sus manos atadas al igual que sus piernas y se encontraba tirado en el piso, con demasiado frío y sueño. Sus ojitos avellanas querían cerrarse solos, pero se sentía obligado a estar alerta
Allí en esa pequeña habitación olía mal, hacía días que no lo dejaban salir de allí y si no tuviera un carácter fuerte ya hubiera llorado ochenta veces por sentirse tan sucio. El hambre y la sed también estaban presentes, había perdido la cuenta de cuanto tiempo llevaba ahí, ni siquiera tenía consciencia de cuando era de día o de noche
Creía que en cualquier momento iba a volverse loco
-- Hola, Taehyungie ¿Cómo estás? --
La voz de aquel hombre lo asqueaba por completo, si tuviera fuerzas le escupiría y lo mataría de un solo puñetazo certero en la nariz, claro que si. Se encontraban a oscuras, así que el omega tampoco sabía demasiado bien por donde iría a acercarse ese delta asqueroso
De un momento a otro sintió como el susodicho se colocaba frente a él agachado, sintiéndose libre de pasar una de sus manos por el desnudo cuerpo del chico de piel canela
-- No tiembles, Taehyung ¿Por qué tienes tanto miedo? No vamos a matarte, cariño --
-- Habéis matado a papá... -- Susurró casi sin voz
-- Y a mamá también -- Rió el señor tomando el mentón del castaño para relamer sus labios -- ¿Por qué tu olor a miedo me la pone tan dura Kim?
Taehyung no podía siquiera contestar, el pánico lo estaba recorriendo de pies a cabeza, necesitaba huir de eso, no quería que ese hombre le tocase de nuevo, aún le dolía el cuerpo de la otra vez
Aunque por mucho que el pequeño lo desease, nada iba a cambiar, su destino en aquella habitación era ser el juguete de ese delta fanático de las más macabras ideas
-- Si colaborases no te dolería tanto ¿Sabes? Sé que solo tienes once años... pero creo que si te esfuerzas podrías sacar tu lubricante natural --
Los dedos del mayor se deslizaron por la fría piel del chico, llegando a su zona íntima para tocar sin pudor. Taehyung no sabía siquiera como, pero estaba sacando fuerza de donde no la tenía, ahí estaba comenzando a llorar por primera vez mientras pataleaba, no quería más de eso
-- ¡Para! ¡Mátame si quieres, pero no me toques más! --
-- Oh no cariño, eres mi tesoro ¿cómo iría a matarte? Eres un cachorro hermoso, me encantaría verte en tus veinte años y llenarte con mi esencia, podría morderte, atarte a mi de por vida... Joder, Taehyung, asegúrate de crecer rápido --
La paciencia del señor se había acabado, ya había comenzado a colocar el cuerpo del menor sobre el incómodo colchón que había en la habitación, colocándole boca abajo para comenzar a restregarse mientras desabrochaba su pantalón
-- ¡No! ¡No! ¡Déjame! -- Gritaba el pequeño omega intentando mover aún estando atado, recibiendo un golpe en la cabeza de parte del delta, le había dejado aturdido pero aún así consciente, escuchando como ahora lo estaba insultando mientras se adentraba en su interior de una sola vez