Harry es enviado a Azkaban después del torneo de los Tres Magos. ¿Puede sobrevivir sin su alma gemela? ¿Está viva su alma gemela?
Esta historia cuenta con varias advertencias.
-Está afuera- Dijo Severus, lanzando un fuerte hechizo para dormir sobre Harry, tenían mucho que hacer y sería más fácil si él dormía. Miró a la pequeña niña que apenas comenzaba a moverse.- Necesito uno de ustedes muchachos para bañarla, y el otro para comprar suministros-. Ambos muchachos lo miraron atónitos.-¿Bien?- Exclamo.
-Iré por suministros.-George se ofreció rápidamente.- Pero necesito una lista de qué comprar-.
-Haré una lista, los bebés requieren muchas cosas-. Poppy le sonrió a la niña que comenzaba a mover los labios mientras dormía.- Apresurate, ella se despertará pronto y, por lo que parece, tendrá hambre.-
Severus le entregó una tarjeta de plástico a George.- Esto funciona como una tarjeta de crédito muggle. Entrega esto al cajero y ellos tomarán el dinero directamente de mi bóveda. ¡No la pierda!-.
-Aquí tienes querido.- Poppy le entregó a George una larga lista.
-¡Wow! Quién pensaria que una bebe tan pequeña, necesitaría tantas cosas.- Bromeó George.
-Sr. Weasley, usted no mencione nada a nadie en la planta baja, ¿entendido?-.
-Sí señor.-No les diría nada sobre Harry de todos modos, no merecían saberlo. No solo su inocente hermano fue torturado en Azkaban, sino que también estaba embarazado, podría haber perdido a esa dulce niña-.
-Glamúrate, la gente se preguntará por qué estás comprando en una tienda de bebés.- George asintió con la cabeza, y con una última mirada a Harry y su bebé, se fue-.
George bajó corriendo las escaleras y se dirigió a la red flu. Ignoró a todos haciendo preguntas sobre Harry. Solo quería llevarse a Harry y a su bebé lo mas pronto posible y para siempre.
-George Fabian Weasley, te detendrás en este momento.- Chilló Molly Weasley-.
George se dio la vuelta enojado y se enfrentó a todos.- ¿Qué?.-Él chasqueó.
-No me hables en ese tono conmigo jovencito. No me importa si eres un adulto, sigues siendo mi hijo, y me mostrarás respeto. Ahora, ¿cómo está Harry?-.
-No sé, todavía lo están revisando-. George se volvió y se dirigió hacia el flu-.
-¿A dónde vas, hijo?.-preguntó Arthur.
-Regresaré en un momento, necesito traerle algo de ropa a Harry.- Esperaba que su mentira funcionara y que no lo siguieran.
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Severus transfiguró un frasco de pociones vacío en una tina de plástico poco profunda.- Llena esto con agua tibia.- Dijo entregándosela a Fred.
Fred hizo lo pedido y dejó la pequeña bañera sobre la mesa.- Aquí tienes querida, una tela suave y un poco de jabón neutro.- Dijo Madame Pomfrey entregándoselas a Fred.
Fred se paró al lado del bebé que intentaba despertarse. Extendió sus manos, luego las retiró, las extendió, luego las retiró. Hizo esto 5 veces más antes de que Severus se desesperara.
