La esposa de mi padre

Atrapados

Perdón por tardar mucho, entre la escuela y el trabajo me queda poca energía, pero aqui esta un capitulo mas y ya tengo la estructura del siguiente, si puedo esta noche lo continuo escribiendo, saludos a todos y gracias por leer.

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(B)
Los kikenianos nos llevaron casi a rastras a su guarida, al llegar bajamos quien sabe cuántos metros hasta llegar a lo que parecía el fondo de su base, ahí, en medio de una sala sorprendentemente grande, había una silla de piedra y estaba un kikeniano más grande que los demás, el tipo que me llevaba me levanto para verlo de frente

—Cuidado imbécil! — Dije molesta por su brusquedad, evidentemente el tipo me ignoro. El ser que se había levantado de la silla y acercado a nosotros comenzó a decir algo con voz grave, yo no entendía lo que decía, sus lengua era una que nunca había estudiado y mi comunicador, que también servía como traductor para otros idiomas lo había robado el tipo que nos atrapo, por fortuna Gurinburo si que entendía lo que ese ser decía así que me sirvió de interprete. —Que dijo? — Le pregunte mirándolo de lado, él tardo un poco en hablar, evidentemente estaba nervioso por el giro que habían dado las cosas, yo había prometido que estaría bien y que solo debía guiarme e irse, pero ahora estábamos ahí, atrapados sin aparente salida a merced de lo que esos kikenianos quisieran hacernos

— Pregunta que hacemos espiándolos y de dónde vienes, pregunta si estas con los sayayines. — No dude en responder

—Dile que sí, que vengo con los sayayines y que más le vale liberarnos o lo pagaran muy caro — Dije mirando al tipo frente a mí, Gurinburo me miro como dudando si debía decir eso pero al final al parecer si lo dijo pues el tipo enorme pareció molestarse. Se acerco aun mas y yo por instinto intente hacerme atrás pero el tipo que me había llevado me empujó al frente, no tenia donde refugiarme. El ser frente a mí me levanto con sus manos por la cintura y no pude resistirme, su piel parecía echa de piedra. Dijo algo más, Gurinburo allá abajo se notaba asustado y dijo entre tartamudeos

— Di-ce, dice que no pareces una sayayin

—Dile que no lo soy — Respondí con dificultad por el agarre del tipo ese. —Pero aun así soy la reina de los sayayines así que debe tratarme mejor! — Gurinburo me miro extrañado, no se lo había dicho a él, se lo comunicó al tipo. Él inmediatamente comenzó a reír y me dejo caer al suelo, auch!

El tipo que me había llevado a ese lugar le entrego mis cosas, el las observo como no sabiendo mucho de que se trataba, pero identifico el comunicador y me miro diferente, dijo algo.

—Pregunta si les diste la ubicación a los sayayin — Tradujo Gurinburo

—Por supuesto, no tardan en venir — Dije levantándome y limpiándome la ropa del polvo. El tipo ordeno algo y fuimos llevados al centro del lugar, a Gurinburo lo encerraron en una celda cercana, pero a mí me ataron cerca del trono de quien después supe, se llamaba rey Pawa.

(V)
Cuando llegamos al sitio donde la humana había mandado la última señal ya no había nada, ningún rastro de alguna entrada, ningún ki, nada

—Maldición! — Grite molesto, esos insectos estaban provocándome mas de lo debido. La mujer había dicho que la entrada cambiaba constantemente, pero si ella la había encontrado también yo lo haría — Vamos — Avise a Kakaroto elevándome nuevamente en el aire.

—A dónde vamos Vegeta? —Pregunto siguiéndome

—A buscar a esos dramoyanos — Kakaroto no pareció entender, él no había escuchado de ellos — Son otros seres que habitan este planeta, ellos guiaron a la mujer a la guarida, seguramente saben cómo ubicar la entrada, aunque cambie de lugar. — Odiaba tener que hacerlo, pero tendría que pedirles ayuda, negociar si fuera necesario, o matarlos, claro.