El príncipe sayayin

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Capítulo final!!

Espero queden satisfechos y resuelva algunas dudas que me expresaron en sus comentarios respecto a porque Vegeta le había pedido un hijo a Lazul, bueno, aquí está mi respuesta :D

Saludos a todos y disfruten.
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(V)
-Kakaroto! —Era la voz del maldito insecto, nos detuvimos, estaba cerca de nosotros. -Ya basta Kakaroto, esta pelea solo es entre el rey Vegeta y yo -
Bueno, al menos había dejado de acobardarse. Kakaroto solo lo miro no muy convencido, el insecto se acerco a él tocando de su hombro
-Gracias hermano, pero se cual es mi destino, debo morir con el poco orgullo que me queda. - Me iba a reír, para mi ese insecto no tenía ya ningún orgullo que salvar. Kakaroto solo asintió y se apartó, lo deje ir, después arreglaría el asunto de su intromisión.
-Estoy listo Vegeta  - Dijo mirándome de frente, me causó gracia su patética actitud valiente, pero me enfurecía aun mas lo que había echo.

(B)
Vegeta y Raditz comenzaron a pelear nuevamente, esta vez, Raditz se veía mucho mas fuerte y decidido, pero acaso tenia alguna oportunidad de sobrevivir?
-Ya estarás feliz con lo que causaste verdad?  - Era Lazul, la voltee a ver, tenía la expresión de una víbora, me di cuenta de que la había subestimado, olvide que, aunque se comportara como una mosca muerta era una sayayin.
-Se que tuviste que ver en esto Lazul, no sé cómo, pero lo averiguaré y lo pagaras caro - Rio sin descaro, al fin mostraba su verdadera cara.
-Cres que vas a tener tiempo para algo? Vegeta te matara antes de que puedas decir cualquier cosa -Se acerco pretendiendo intimidarme, ya debía saber que eso no le funcionaria, no le tenia miedo, ni antes ni ahora.
-Bulma - Era Goku que se había acercado, lo mire como si Lazul no existiera. -Tenemos que hablar -Dijo sombrío y se aparto para que le siguiera. Cuando nos alejamos lo suficiente de Lazul volteo a verme. -Te ayudare a escapar, pero tenemos que darnos prisa -Dijo simplemente, yo me sorprendí ante su propuesta
-Escapar? -Repeti -Porque tendría que escapar? -Si lo pienso un poco quizás era demasiado evidente, pero en ese momento mi mente me jugaba bromas, no lograba pensar tan lógicamente como suelo hacerlo. Me tomo del brazo amablemente
-Él no se tocará el corazón Bulma, si yo no hubiera detenido esa onda que lanzo tu y Raditz ya estarían muertos.  -Lo pensé por un instante, Goku tenía razón, pero, yo no podía irme así, no podía darle la vitoria a Lazul y Demaris tan fácilmente!
-Huir como una cobarde? - Dije más para mí, pero lo hice en voz alta con la mirada perdida
-No es lo ideal pero muerta no lograras limpiar tu nombre. - Me costaba creer que Vegeta, después de todo tendría la sangre fría como para matarme, pero lo había visto en sus ojos cuando apunto a nosotros, ya no era el que yo conocía. -Conozco a Vegeta, mas de lo que un hermano puede conocerlo, de hecho, he vivido más a su lado que con mi propio hermano. -Dijo mirando hacia donde Vegeta y Raditz aun peleaban, sus ojos denotaban una profunda nostalgia. Me miro. -Debes entender lo que significas para Vegeta, el rey sayayin mas orgulloso que he conocido te abrió su alma y se permitió muchas cosas que seguramente no imaginó, ahora se siente engañado y traicionado y no parara hasta recuperar el orgullo que cree que perdió.

Goku me llevo hasta la entrada del castillo donde Bardock ya nos esperaba. Justo cuando llegamos se escucho un gran estruendo que sacudió el suelo, no quise voltear, sabia lo que había sucedido. Por un instante los tres miramos a la nada, pero no había tiempo que perder.
-Me hare cargo - Dijo simplemente Bardock y me ofreció su mano
-Yo detendré a Vegeta - Ambos asintieron. Bardock me llevo con él por los pasillos

-Bardock, no tienes que hacer esto, ya he causado demasiado daño a tu familia - De mis ojos salieron lagrimas sin quererlo, se detuvo un instante y me miro, limpio mis mejillas como un padre solamente puede hacerlo.
-Los sayayines somos leales a lo que creemos correcto, Goku y yo creemos en ti, además, se que Raditz hubiera deseado que te protegiéramos a toda costa, también es por él. - No pude decir nada más que
- Gracias - Continuamos nuestro camino rápidamente hasta llegar a las naves.

La esposa de mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora