Sin Sentido (Giorno x Jolyne)

Cumplir

Averiguar aquel dato sobre la perspectiva de su hijo por la mujer que tenía enfrente, lo hacía pensar seriamente acerca de sus planes para acercarse a su hijo y ganarse su confianza, podía lavarle el cerebro con ayuda de su poder pero su hijo se daría cuenta de inmediato además que traería problemas innecesarios,  tras lo anterior ocurrido también se dio cuenta que ella no sería fácil de manipular, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando ella lo tiró al suelo y grito "al suelo" Para luego escuchar un disparo.
La escena que presenciaban sus ojos era bastante peculiar y bizarra pero era mejor que todos los escenarios negativos prefabricados por él,  su madre se encontraba ya pegada de él está vez no la apartó y le tranquilizó con palabras cortas. Buscó a Elise y a Jolyne de manera instintiva encontró a Jolyne al lado de Giorno y Josuke,  se veía preocupada mientras miraba al teléfono y antes de dirigirse a ella una voz le llamó la atención.
–Kakyoin...
–Tanto tiempo sin verte Jotaro,  por suerte todos estábamos aquí–dijo el ya nombrado mirando a las 5 personas atadas en el suelo cerca de la pared–La Fundación Speedwagon nos dijo que "esa persona" está aquí,  así que no me sorprendería que fueran mandados por él... Después de todo su hijo está aquí.
–Giorno me lo había dicho,  dijo que tuviera precaución... Aunque sea hijo de Dio creo en él.
–Entiendo...
–Papá–dijo Jolyne llamando la atención de ambos–Mamá no contesta mis llamadas.
–Aún debería seguir en el trabajo Jolyne...
–Ya he llamado a la policía–dijo Josuke– parece ser que solo eran ladrones normales enviados por una tal Kirkland Andrew ¿Le suena?,  por lo que dijeron.
–Sí,  creo que es un biólogo... No,  era un trabajador del Museo...
Cuando la policía llegó rindieron su declaración y cuando se fué llamaron a un cerrajero para arreglar la puerta.
Pucci intentaba comprender el porque de las acciones de esa mujer al "salvar" a Dio de esa bala,  sin embargo cuando aquel hombre apuntó su arma hacía Dio tras su falló,  de inmediato se deshizo de él,  según su investigación su nombre era Elise William era américana residía en New York desde su nacimiento,  con una ingeniería biomédica trabaja a tiempo completo como Jefa del Departamento de investigación biomedico en el Hospital Central de Harlem asociado a la empresa manufacturera de equipo medico Harlem S.A,  había estado casada  durante 9 años con un japonés del cual no pudo encontrar rastro alguno,  cansandose a los 20 años y divorciandose a los 29 sin embargo pudo encontrar que tuvieron una hija que asistía a una escuela llamada Cristal Dophin Serch,  había sido arrestada 3 veces hubiera recopilado más información sí hubiera tenido más tiempo.
–Levántate mujer,  el peligro ya ha pasado,  me sorprende que no hayas muerto,  esquivaste la bala como sí tuvieras experiencia–Dijo arrogante Dio mirándole, y o gran giró de acontecimientos ayudándole a ponerse de pie.
–No gracias yo puedo sola–dijo de manera cortes al levantarse– espero pueda arreglar las cosas con su hijo pero le advierto que no haga ninguna movimiento contra mi hija. –dijo Elise bastante calmada apesar de la situación. La gente del parque veía como todo un Salvador a Pucci y se acercaronacercaron e le rodearon.
–¿Cual es tu nombre? –dijo Dio sorprendiendola haciendola preguntarel motivo de su pregunta.
–Mi nombre es Elise William,  supongo que usted también me dirá el suyo–preguntó dando unos pasos atrás por cautela. –después de todo me ha arrastrado aquí contra mi voluntad,  y solo ha puesto dinero en esa mesa exigiendo que separe a mi hija de su hijo.
–Como te atreves a hablarle así a Dio...–dijo ahora ya solo Pucci,  que ahuyento a la gente.
–¿Realmente escuche bien?... Esta bien,  calma Pucci–dijo alzando su mano en señal de alto y guardandola de nuevo en su bolsillo–te diré mis verdaderas intenciones mujer y regocija te porque yo el gran Dio te hará parte de su plan.
Hablar con sus viejos amigos le había relajado,  también que Holly e Tomoko le habían ayudado a mantenerle un tanto apartada a Jolyne de Giorno,  en algún momento se quedó a solas con Kakyoin en el estudio.
–¿Qué tal las cosas con Elise? –soltó sin ningún tapujo,  tomandole por sorpresa.
Con una mirada de duda, sorpresivamente le contó todo lo ocurrido a su amigo hasta el beso en la mejilla un poco avergonzado.
–¡Vaya,  jamás imagine que llegarías a eso! Pensé que seguirias con la estrategia de relación indiferente.
–Yo realmente amo a Elise.
–Pero ¿ella realmente te ama a ti?